Baja recaudación del impuesto de circulación por la 'fuga' de coches

El Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) representa solo un 9,5 por ciento de los ingresos que el Ayuntamiento de Salamanca tiene por vía impositiva a pesar de que tener un vehículo dado de alta en la capital es más caro que en cualquier otro municipio de la provincia. El porcentaje está en la media de las capitales de provincia. Lejos están Madrid y Barcelona, donde este tributo representa el 5,5 y 4,1 por ciento, respectivamente. Lo que pone de manifiesto que el que puede, se aleja de las capitales para pagar menos por este impuesto.

Sin embargo, en Pamplona o en Vitoria, supera el porcentaje medio de recaudación de los ayuntamientos por esta vía.

Salamanca es una de las capitales de provincia que menos ingresos por habitante proporcionados por este tributo, 13,9 euros, al mismo nivel que Orense y solo por encima de Jaén, con 10, 4 euros.

La recaudación por esta vía en el año 2023 fue de poco más de 6,7 millones. Un vehículo medio, que es el que tiene entre 16 y 19,99 CV, paga en Salamanca 179, 20 euros, mientras que si el coche está dado de alta en cualquiera de los 362 municipios de la provincia pagaría de media 89,61 euros, según los datos que maneja el Organismo Autónomo de Recaudación y Gestión Tributaria de Salamanca (Regtsa). Y es que la mayoría de los ayuntamientos de los pueblos están acogidos al tramo mínimo de este tributo.

Además de Salamanca capital, otro de los ayuntamientos que tiene establecido un tipo alto para la media es Béjar, donde un coche de entre 16 y 19, 99 CV (cavallos fiscales que es como se mide en Europa la potencia), paga 155,2 euros. El alcalde, Luis Francisco Martín, intentó rebajarlo este año, pero no tuvo los apoyos que los hicieran posible.

Este impuesto lo paga el que tiene un coche a su nombre y se tributa en la dirección del domicilio fiscal que figure en la tarjeta de circulación del vehículo, según establece la ley y normalmente coincide con el lugar de empadronamiento del titular.

En los últimos años lo que ha ocurrido es que muchos municipios han atraído flotas de vehículos estableciendo unos tipos muy bajos. Su objetivo es gravar la titularidad de los vehículos matriculados que son aptos para circular por la vía pública.

Este impuesto es uno de los tres obligatorios establecidos por los ayuntamientos y es relativamente recientes. El impuesto IVTM se aprobó en España en enero de 1990 en sustitución del Impuesto Municipal sobre Circulación de Vehículos. Son los ayuntamientos los encargados de recaudar anualmente este impuesto obligatorio.

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