Imagen de unos cultivos ubicados en la provincia de Salamanca. ARCHIVO

Baja productividad y tuberculosis, retos para el sector agroalimentario

Los agricultores y ganaderos aseguran que la nueva PAC no ayuda al desarrollo del sector en la Comunidad | La petición de poner fin al sacrificio de los animales para garantizar su saneamiento desata la tensión entre gobiernos

Elena Martín

Salamanca

Lunes, 19 de junio 2023, 11:52

El sector agroalimentario de la provincia se enfrenta a importantes retos a la hora de asegurar su futuro. Al contratiempo que siempre suele suponer la sequía para los agricultores, se suman otras cuestiones por paliar como el aumento de casos de tuberculosis bovina y la nueva PAC, de la que reniegan muchos de los que forman parte del sector primario y, en especial, del sector agroalimentario.

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Tal y como se trató en el anterior foro que LA GACETA organizó sobre este tema en el pasado mes de marzo, la nueva Política Agrícola Común no ayuda a los agricultores y ganaderos de la Comunidad, ya que no favorece la soberanía alimentaria ni la autosuficiencia de las que debería pertrecharse Europa para no depender de terceros países.

Las perspectivas no son halagüeñas. A la necesidad de seguir defendiendo un modelo agroganadero tradicional, familiar y profesional, se suma la previsión del consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, de que, en un futuro no muy lejano, es posible que Castilla y León no tenga capacidad suficiente para producir su propia alimentación. Esta pérdida de productividad por el hecho de defender un modelo radicalmente ecologista e intervencionista solo se puede evitar con otra política capaz de crear empleo en el medio rural y de asentar población.

Junto a esta propuesta del titular de Agricultura, aparece la necesidad de una mayor financiación que respalde por completo las necesidades que sufre el sector y que ahora resultan difíciles de atender ante la disminución de ayudas y créditos. Por este motivo, el plan estratégico que ha diseñado la Junta de Castilla y León para el periodo 2023-2027 pasa por destinar 170 millones de euros a garantizar los pagos a los agricultores profesionales y otros 90 a ayudas para jóvenes.

Preocupación y rebelión

Además de la PAC, la tuberculosis preocupa a los ganaderos salmantinos. La incidencia ha subido del 2,53 al 4,47% y las pérdidas ya se cifran en 2.000 millones, siendo una situacion que provocó, hace un par de semanas, una concentración de ganaderos ante la sede de la Junta porque se sentían «abandonados».

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Dicho estallido llegó después de que se decretara la prohibición de mover ganado para frenar la tuberculosis bovina, una obligación estipulada en las nuevas normas de saneamiento europeo.

Este conflicto ha sido el último capítulo de una sucesión de problemas que mantienen al sector agrario y ganadero en una situación de permanente crisis, con muchas dificultades para mantener la actividad.

Ovejas llegadas a El Cabaco el pasado mes de marzo. ARCHIVO

Choque entre Junta y Gobierno

La Consejería de Agricultura y Ganadería publicó a mediados de mayo una resolución para «flexibilizar» los requisitos en materia de tuberculosis bovina, como respuesta al «fracaso total» de la normativa nacional y a las «imposiciones arbitrarias» de la Unión Europea, en palabras del vicepresidente autonómico, Juan García-Gallardo.

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Pocos días después, el Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla y León pidió a la Junta que corrigiera «lo antes posible» la medida, mientras que el Ministerio de Agricultura y Pesca emitió una orden que impedía mover al ganado bovino de la comunidad, con las excepciones de las provincias de Valladolid, León y Burgos, libres de la infección.

Finalmente, se ha puesto fin a la intervención de la sanidad animal por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, quedando sin efecto la orden ministerial de 26 de mayo que prohibía los movimientos de animales de la especie bovina 'Bos taurus' desde seis provincias de Castilla y León -Salamanca, Ávila, Segovia, Soria, Palencia y Zamora- al resto del territorio nacional y a los demás países europeos, con algunas excepciones. Esto significa que los animales de esta especie de las provincias afectadas podrán ir a explotaciones ganaderas y no solo su destino será cebadero o sacrificio. Además, los tratantes recuperarán la actividad, puesto que la orden ministerial no contemplaba esta figura y eso hacía que tuvieran paralizada la actividad y que se suspendieran numerosas ventas de ganado.

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