El Ayuntamiento exige un proyecto de ejecución antes de que el Ministerio pueda retomar la obra del centro de inmigrantes

A principios de febrero el Ayuntamiento de Salamanca paralizó las obras que la empresa pública Tragsa, por encargo de la Secretaría de Estado de Migraciones, había iniciado en la antigua residencia de San Juan de Sahagún. Dados su elevado importe, superior al millón de euros, y las numerosas inversiones previstas en el edificio de la carretera de Aldealengua, los técnicos de Urbanismo consideraron que la declaración responsable presentaba por la compañía era insuficiente para poder acometerlas.

Por ello, además de paralizar los trabajos, le requirieron más documentación. Tragsa la presentó a los pocos días y, una vez analizada, los informes técnico y jurídico resultaron «desfavorables» al tratarse de un «acto de uso de suelo que prevé intervenir íntegramente en la totalidad de las plantas, diferenciando varias fases de actuación». Ante ello, el 13 de febrero, el concejal de Fomento, Fernando Carabias, firmó una resolución que declaraba «la ineficacia de la declaración responsable presentada para la ejecución de las obras» al no ser este el instrumento jurídico adecuado para una actuación de esta envergadura, según confirmaron ayer fuentes municipales. Todo ello supone que la empresa pública no podrá retomar los trabajos hasta que no presente un proyecto de ejecución de los trabajos y obtenga una licencia urbanística para acometerlo.

En una de las últimas Comisiones de Fomento, Fernando Carabias expuso que, ante esta situación el Ayuntamiento mantuvo una reunión con responsables de Tragsa en la que se les informó de la tramitación que deben realizar y de la documentación que necesitan presentar para poder obtener el permiso. El concejal, al igual que el alcalde, lamentó, eso sí, la escasa información que el Ministerio ha aportado sobre el futuro uso que quiere dar a este complejo residencial.

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