El Ayuntamiento de Salamanca solicitará por tercera vez fondos europeos para sacar adelante el denominado «Corredor Verde» que busca renaturalizar el entorno de la vía férrea de la Ruta de la Plata a su paso por la ciudad, desde Garrido hasta el río Tormes. Así lo ha puesto de manifiesto después de que en dos ocasiones se haya quedado a las puertas de recibir la ayuda para ejecutar el ambicioso proyecto de 4,5 millones de euros.
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Según la Fundación Biodiversidad, que gestionó la anterior convocatoria de subvenciones para fomentar actuaciones dirigidas a la renaturalización en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, conocidos como Fondos Next Generation, dado el interés de numerosas ciudades por esta línea de ayudas está prevista una nueva edición para el año que viene, en este cato cofinanciadas con Fondos FEDER.
Cabe recordar que en la anterior edición, resuelta el pasado 26 de junio, la iniciativa salmantina se quedó a 1,5 puntos de obtener el respaldo económico tras un proceso en el que de los 19 proyectos seleccionados 16 eran de ayuntamientos del PSOE o de sus socios de Gobierno. En el proceso se distribuyeron fondos que sumaban 62 millones de euros, una cifra que se quedó corta teniendo en cuenta que se presentaron 64 peticiones que sumaban un montante de 220 millones de euros.
«Han resultado beneficiadas 19 ciudades y 45 proyectos no han pedido recibir la subvención a pesar de la calidad técnica de muchas de las propuestas recibidas, incluida la presentada por el Ayuntamiento de Salamanca, que recibió una valoración favorable (71,5/100 puntos)», explican fuentes de la Fundación Biodiversidad. En cuanto a la sospecha de sesgo político en ambos procesos, la Fundación, que depende del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Democrático, defiende que se aplicó una valoración «objetiva» basada en 27 criterios de calidad técnica, ambiental, social y estratégica, además de subrayar que de los 64 proyectos presentados el 70% eran de consistorios gobernados por partidos de izquierdas.
No obstante, además de la inclinación de los fondos hacia consistorios de esta tendencia política, llama la atención el caso de la ayuda que se destinó a Segovia y que la anterior alcaldesa de esta ciudad, la socialista Clara Martín, ya tenía por segura antes de que se resolviera la convocatoria al anunciar que iban a llegar 3,8 millones de euros para invertir en el entorno urbano durante la visita de la ministra Teresa Ribera en el contexto de la campaña electoral.
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