Así avanza el Centro de Turistas con baños públicos previsto para el inicio de la temporada alta en Salamanca

Las obras del nuevo Centro de Recepción de Turistas están a punto de acabar tras seis meses de trabajos en los que se ha abordado la transformación de la antigua Fonda Veracruz en unas instalaciones apropiadas para recibir a los visitantes, así como para acoger dependencias que se destinarán como centro cívico y de uso para asociaciones municipales. Así se puede constatar desde el exterior, aunque todavía no se han retirado los andamios ni del patio interior ni de la fachada posterior que da hacia la muralla y el río Tormes.

El avance experimentado hasta ahora hace prever que se cumplirá el plazo de ejecución de ocho meses por el que fue contratado el proyecto y que las instalaciones estarán listas para el inicio de la temporada de verano. Cabe recordar que la antigua Fonda Veracruz, ubicada en la calle con el mismos nombre y muy próxima a la puerta de Aníbal, acogerá tanto el Centro de Recepción de Turistas, un punto de información y baños públicos.

Para dar la bienvenida a los visitantes se reservará principalmente la planta baja, con un superficie de unos 500 metros cuadrados y el patio de entrada, que se podrá usar para recepciones y presentaciones al aire libre, tal y como consta en el proyecto. Contará con aseos públicos, un servicio se información sobre los atractivos de la ciudad, una zona habilitada para los guías turísticos, consigna para el depósito temporal de equipaje, una sala de descanso, acceso a internet y puntos de recarga para dispositivos móviles, entre otros servicios.

La puesta en marcha de las instalaciones supondrá zanjar décadas de un proyecto que cuando se puso en marcha después de 22 años paralizado la pandemia lo congeló. Las tareas empezaron en 2020, pero con las medidas restrictivas y el posterior incremento del precio de los materiales, la firma adjudicataria apenas había avanzado cuando ya tenía que estar terminada la obra.

Por eso el Ayuntamiento de Salamanca resolvió el contrato y volvió a iniciar la licitación, esta vez por un importe superior. En concreto, incrementó la partida un 64% para hacer atractivo el contrato tras dispararse los precios de los materiales de construcción. El reajuste fue necesario después de que en primera instancia ninguna empresa se interesara por ejecutar el proyecto que se contrató el pasado mes de junio por 870.958 euros frente a los 530.375 euros por los que se contrató previamente.

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