Salamanca
Lunes, 29 de julio 2024, 09:38
Tenía que pasar a las 14:10, pero, en realidad, lo hizo a las 14:23 y los vecinos que estaban en la parada esperando desde hace más de un cuarto de hora el autobús de la línea 10 se subieron sin pensarlo dos veces. Apenas cinco minutos después, a las 14:27, el autobús volvió a pasar, pero esta vez no había nadie esperándolo y el vehículo continúo su ruta casi vacío.
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Esta situación es con la que se encuentran diariamente los vecinos del barrio de Vistahermosa. «No hay manera de que el autobús pase a su hora. A veces llega tarde y, otras, sencillamente, no lo hace y te toca esperar al próximo. Pusieron uno de refuerzo, pero pasa muy cerca del anterior y no soluciona nada. Es un desastre», señala Carmen Prado, usuaria del servicio.
Los vecinos del barrio llevan años lidiando con la impuntualidad del autobús 10. Un problema que, aseguran, afecta su calidad de vida.
«Yo debería coger el bus de las 9:30 para ir al trabajo, pero, como siempre, se retrasa. Me ha tocado recurrir a coger el anterior para llegar a tiempo», se lamenta Gema, una vecina de la zona.
Un retraso que se intensifica durante las horas puntas cuando los usuarios señalan que la espera puede alcanzar los 40 minutos. «A veces tienes que organizarte para coger una hora antes el autobús y así poder llegar a tiempo a tu destino. Y, si tienes que ir y venir varias veces en un día, ni te cuento. Te pasas el día en la parada», critica Alexandra, otra usuaria del servicio.
Una situación que no se limita a una única franja horaria. «Mi hija coge el que pasa a las 8:10 y, en estos días, pasó a las 8:20 y eso que es el primero», comenta Patricia Pascual, vecina del barrio.
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La Asociación de Vecinos Vistahermosa ha comunicado esta problemática al Ayuntamiento en varias ocasiones. En respuesta, el Consistorio ha modificado la línea 8 para que incluya en su ruta al barrio. Sin embargo, los usuarios califican la medida como insuficiente. «El 8 es otra opción. Conecta con otro lado de la ciudad, pero no soluciona el problema de las personas que usamos la línea 10», comenta Almudena Sánchez, una salmantina que vive en la zona.
Por ello, los usuarios del servicio insisten en que es necesario reestructurar la línea. «El 10 es imposible que realice la ruta en el tiempo que tiene pautado. Yo cojo el bus al principio y me bajo casi al final y veo todas las paradas que hace. Es imposible hacerlas todas en el tiempo que tiene programado. Por eso, se retrasa», puntualiza Almudena Sánchez.
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