Aumenta la vigilancia de la carga y descarga tras el camión atrapado en la Plaza Mayor

Agentes de la Policía Local intensificaron este martes, 28 de enero, la vigilancia de los vehículos de carga y descarga en la Plaza Mayor y sus alrededores, reforzando la labor informativa a los conductores, recordándoles las normas de circulación en las calles. Así transcurrió el primer día de intensificación del control de los profesionales, después de que el lunes, 27 de enero, un camión de reparto dañara la piedra del arco de la calle Toro al quedarse encajado tras circular en dirección prohibida.

Según fuentes municipales, el año pasado la Policía Local tramitó 1.114 sanciones por incumplir el bando de carga y descarga. Según ha podido saber este periódico, buena parte de las multas se cursaron por circular en sentido contrario de la marcha y por no adecuarse al horario fijado para desarrollar la actividad, entre las 7:00 y las 11:00 horas. El número de sanciones tramitadas el año pasado subió un 5,6 % con respecto al anterior, cuando se registraron 1.051. Solo en diciembre, el control sobre la actividad derivó en 45 sanciones, 26 por infracciones cometidas por furgonetas y 19 por turismos. Así, la patrulla permanente asignada al monumento recorrió este martes la zona desde primera hora y hasta que finalizó el horario de carga y descarga, haciendo hincapié en recordar a los profesionales las prohibiciones de circulación por la calle Concejo, la calle Toro entre el Liceo y la Plaza Mayor, la plaza de la Libertad, el tramo de la calle Bordadores entre Las Úrsulas y la plaza de Monterrey, así como la calle Prior entre la Plaza Mayor y Espoz y Mina. Según el bando publicado específicamente para regular la actividad, en el ágora solo se puede acceder a través de la calle Zamora y desde la plaza del Corrillo, mientras que el arco de San Pablo es el único habilitado como salida de vehículos.

En cuanto a los daños generados en las piedras del arco de la calle Toro por el camión de reparto el lunes, el Ayuntamiento de Salamanca confirmó que el arquitecto municipal estaba ultimando el informe para determinar el deterioro causado en, al menos, seis de las dovelas de la estructura.

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