«Me atrevía con todo lo que se me pusiera por delante»

Mujer de carácter, trabajadora y muy cariñosa. Hace cerca de 3 años y después de 65 años entre los fogones del restaurante Río de la Plata, Paulina Andrés, más conocida como 'Pauli', decidió dejar la cocina a sus 85 años para dar paso a las nuevas generaciones. «Era el momento de descansar», asegura.

Ahora, a sus casi 88 años, recuerda como antes «no tenía miedo a nada, me atrevía con todo lo que se me pusiera por delante. Me daba igual la salud, solo pensaba en el trabajo, cosa que ya con mis años no puedo». «Cocinaba de todo, pero mi principal objetivo es que el cliente estuviera a gusto», afirma. «La clave estaba en hacer los platos con amor, gusto y calidad, además de tener paciencia».

«En la hostelería, lo importante es tener un buen equipo, da igual que sean hombres o mujeres. En mi caso, todo pasaba por mis manos», reconoce.

A lo largo de su trayectoria profesional ha tenido la suerte de conocer a gran variedad de personalidades desde actores, como Orson Wells; científicos, escritores, toreros, políticos, e incluso a Cayetana Fitz-James Stuart, la duquesa de Alba. «Guardo un recuerdo muy especial, sigo en contacto con sus hijos y algunos de sus nietos», apunta. «Sin duda, si tuviera la oportunidad de empezar de nuevo a vivir, volvería a la hostelería», señala, porque «aunque da mucho trabajo, también te da muchas satisfacciones».