El atasco en Extranjería espanta al ciudadano y satura otros registros

Pese a que la pandemia ha quedado atrás, la cita previa obligatoria que generalizaron todas las administraciones públicas en sus oficinas no ha desaparecido de todas ellas. La Oficina de Extranjería la mantiene y, según las opciones que ofrece la web en la que se puede solicitar, solo hay tres huecos libres en los próximos cuarenta días.

Este atasco está llevando a los ciudadanos y extranjeros que necesitan realizar gestiones con este servicio a buscar soluciones alternativas más ágiles. Así, en las últimas semanas tanto en los registros del Ayuntamiento de Salamanca como en la Junta de Castilla y León se ha notado un importante incremento de las gestiones propias de Extranjería que se hacen en estas dependencias.

Aprovechando el sistema de registro único que permite presentar documentación en cualquiera de ellos con independencia de la administración a la que vaya dirigida y dado que en ninguno de los dos existe ya sistema de cita previa, optan por acudir a las dependencias municipales de Íscar Peryra, la plaza de Trujillo, Victoria Adrados o del centro municipal Julián Sánchez «El Charro», o a las de la delegación territorial de la Junta de Castilla y León. «Se ha detectado un incremento sustancia de personas de otros países», explican fuentes de la administración regional.

«Se ha observado que ha aumentado la población que viene a hacer entrega de documentación dirigida a la Subdelegación, principalmente de ciudadanos extranjeros, y que comentan que han intentado hacer los trámites en ella y les dicen que tienen que hacerlo con cita previa», explican fuentes del servicio de atención ciudadana del Consistorio.

Si bien en estas oficinas les atienden y registran la documentación que les presenta el ciudadano, reconocen que no pueden prestar a los extranjeros que acuden la asistencia que en muchos casos necesitan. Algunos acuden con dudas sobre los informes y papeles que deben presentar pero al tratarse de procedimientos ajenos a las administraciones local y autonómica, los funcionarios que les atienden muchas veces no pueden responder a las preguntas con la profundidad y seguridad necesarias. De hecho, ni siquiera pueden confirmar a los ciudadanos que la documentación presentada es la correcta y darles la seguridad de que en las próximas semanas no se les vayan a requerir algún certificado que se olvidaron de presentar. «Los trámites municipales los conocemos perfectamente y podemos informar, pero, claro, cuando son de otras administraciones nos cuesta más... Tenemos que entrar en las webs de los ministerios... Es más complejo para nosotros», apuntan desde los servicios de atención del Consistorio. «En cualquier caso, tratamos de darle solución a todos los ciudadanos», añaden.

Lo cierto es que las esperas para conseguir cita previa en Extranjería son ahora menos que hace unos meses, cuando las dificultades eran tantas que, como denunció este periódico, se llegaba a hacer negocio con su venta a través de internet. De hecho, agentes del Cuerpo Nacional de Policía desmantelaron en mayo un entramado que operaba en numerosas provincias de España y bloqueaba el sistema de citas online de extranjería mediante un bot informático. Gracias a este sistema automatizado lograban hacerse con las citas disponibles para revenderlas posteriormente. Desde entonces, la situación se ha normalizado, pero las esperas pueden llegar a ser de algo más de un mes. Por otra parte, el cambio temporal de ubicación de la Subdelegación del Gobierno y de la Oficina de Extranjería, por las obras que se están acometiendo en el edificio de Gran Vía, también puede haber influido en que los inmigrantes acudan a otros registros.

Por otro lado, el importante incremento de la población extranjera que muestran tanto los últimos datos de población como de afiliados a la Seguridad Social, así como los cientos de refugiados que llegaron el pasado año a la provincia procedentes de Ucrania, han supuesto un aumento del volumen de los expedientes y gestiones que tramita la Oficina de Extranjería.

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