‘Ataque’ a la tradición: ¿desaparecerán las tunas segregadas por sexos?

“La tradición de la tuna y de los colegios segregados no me parece que sea una tradición a conservar, sobre todo si esos colegios universitarios están adscritos a universidades públicas que tienen sus estatutos y sus valores”. Estas declaraciones, hechas recientemente por el ministro de Universidades, Joan Subirats, han puesto “patas arriba” a las hermandades de estudiantes que, actualmente, siguen difundiendo la tradición de la universidad en la que cursaron y cursan sus estudios por medio de la música.

En la actualidad, Salamanca cuenta con cuatro tunas masculinas y dos femeninas y la idea que el ministro ha dado a conocer de que las tunas dejen de estar segregadas por sexos en un futuro muy próximo no convence en absoluto a ninguno de sus integrantes, bien sean hombres o mujeres. La opinión generalizada que existe en el entorno universitario salmantino es que la de la tuna es una tradición que se tiene que respetar y esto no se conseguiría de acordarse que tanto hombres como mujeres pudieran mezclarse en estas agrupaciones.

Esta idea, surgida a raíz de la modificación de la nueva Ley de Universidades (LOSU), ya debatida en el Congreso de los Diputados y que deberá ser aprobada en el Senado, impedirá a los colegios mayores adscritos a la universidad pública segregar por sexo después de que se hiciera viral un vídeo de los alumnos del Colegio Mayor Elías Ahúja de Madrid en redes sociales, en el que se pudieron escuchar algunas injurias dedicadas a las chicas que habitaban en el Colegio Mayor Santa Mónica, ubicado justo enfrente.

Con la justificación de que, en las universidades, se refleje la diversidad ideológica de la sociedad, parece que el hecho de que las tunas estén compuestas por hombres y por mujeres y dejen de estar ‘separadas’ podría pasar a ser una realidad este año, ante lo que tunos de toda España han reclamado que continúe, como hasta ahora, habiendo tunas femeninas y masculinas, respetando así el periplo de esta iniciativa, al igual que se ha hecho hasta ahora con el fútbol masculino y con el femenino.

“No me parece correcto que el Gobierno imponga la medida de la tuna mixta porque, históricamente, siempre han sido femeninas o masculinas. Aparte de los líos de faldas que pueden haber, también sufriríamos problemas musicales por el hecho de que nos costaría adaptar nuestra voz, más aguda que la de los hombres, a la grave de los hombres y viceversa”, asegura Banzai, integrante de la Tuna Novata Femenina de Medicina de Salamanca, surgida hace año y medio.

Por su parte, desde las tunas masculinas, recalcan que todos los movimientos tunescos que se produzcan para reivindicar la importancia de la tradición serán buenos. “No consideramos adecuado que se quiera forzar que las tunas pasen a ser mixtas. Cada asociación debe valorar su forma de componerse. En muchos casos, se hace distinción por temas corales y vocales y no por temas de género. Desde todas las tunas de España, hay completo apoyo a cualquier agrupación”, asegura Marcos Becerro, presidente de la Tuna Universitaria de Distrito de Salamanca.

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