«En el arte cada vez se distingue menos entre hombre y mujer»

Aunque vallisoletana, su corazón ya es salmantino. La artista Raquel de la Iglesia reside en Salamanca desde hace más de 12 años. A base de mucho esfuerzo, se ha abierto un hueco en el difícil mundo de la pintura taurina: «Aunque conozco a muchos más hombres que a mujeres en la pintura taurina, todo depende también de los círculos en los que te muevas». Raquel intenta «romper con los estereotipos» y busca con sus creaciones «que se me conozca por las texturas que empleo o por mi abstracción», confiesa.

Estudió Bellas Artes en la Universidad de Salamanca, y durante esos años, sintió más las críticas por el mero hecho de pintar sobre temática taurina, que por el hecho de ser mujer: «Para mí el arte tiene que ser libre y eso es lo que más me gusta de todo esto, tener la capacidad de hacer lo que yo quiero cuando yo quiero, sin que nadie me limite en nada».

La joven, que también tiene un máster en 'Arte y producción' y otro en profesorado, cree que la igualdad en el ámbito artístico «va por buen camino, puesto que cada vez se distingue menos entre el trabajo que hace un hombre o el que hace una mujer, se valora si el trabajo es correcto o no», pero sí que reconoce que «los nombres que más pesan, siguen siendo los de hombres, cuesta mucho que el nombre de una mujer vaya por delante.

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