El arte se rebela contra Cultura por la IA: «Tiene que regularse»

La incertidumbre se está apoderando del mundo del arte y al ministro de Cultura, Ernest Urtasun, le han tenido que pitar de forma considerable los oídos durante los últimos días tras las muchas quejas y acusaciones de desprotección que han manifestado diversos dibujantes e ilustradores como consecuencia del uso abusivo de la inteligencia artificial dentro del sector. Y es que esta herramienta está generando un cisma dentro del mismo teniendo en cuenta que puede absorber sin autorización alguna ciertas obras contribuyendo a su imitación.

Para evitar que la situación que se vive en el sector se agudice, teniendo como referencia la problemática que ha habido entre The New York Times, OpenAI y Microsoft -siendo estas dos últimas empresas demandadas por el uso de diversos artículos del diario para entrenar a chatbots que ahora representan una competencia para este medio de comunicación-, el ministro de Cultura se ha comprometido a no galardonar con premios nacionales o contratar obras creadas íntegramente con inteligencia artificial, además de que también se emitirá una guía de buenas prácticas para garantizar que los creadores se sientan protegidos y no sufran suplantación de identidad, subrayando la necesidad de no descuidar el «impulso, promoción y protección que el sector requiere».

Artistas de la talla de Florencio Maíllo, que el año pasado trajo a la Plaza Mayor un total de 114 retratos del poeta Federico García Lorca; Francisco Mayor Maestre, ganador del XXV certamen 'Jóvenes Pintores' de LA GACETA; Juan Sebastián González, ganador del primer premio del mismo concurso y profesor de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca o la directora del DA2, Tate Díez, valoran positivamente la implementación de esta herramienta en el ámbito artístico, aunque reclaman una regulación para evitar que se den problemas relacionados con la propiedad intelectual y que se garantice el uso ético y legal de las herramientas que están emergiendo en esta era digital.

«La inteligencia artificial es una nueva herramienta de la que tenemos que sacar provecho, pero tiene que regularse para evitar que haya problemas relacionados con los derechos de autor. En el DA2, no nos hemos visto en la tesitura de recibir una obra creada con dicha herramienta y tampoco vemos mucho problema en hacerlo. Los grandes artistas tienen estudios y diversos proyectos. Hoy en día, una pieza no se valora únicamente por ser una manufactura, sino por todo lo que tiene detrás», asegura Díez.

El Ministerio de Cultura ha anunciado que, además, se va a proceder a la incorporación de una nueva cláusula en la normativa que atañe a la concesión de ayudas a artistas con el objetivo de garantizar el máximo respeto a la normativa reguladora en materia de inteligencia artificial y de propiedad intelectual. De esta forma, en el caso de que una obra haya sido creada con esta herramienta, deberá indicarse que los proyectos y actividades que se beneficien de semejante cuantía no podrán 'pisar' los derechos de otros autores. Además, en aquellos contratos o encargos de actividades o servicios en los que sea susceptible la incorporación de técnicas de inteligencia artificial, se procurará incluir una cláusula expresa que recoja que el proveedor deberá informar de la utilización de este tipo de tecnología.

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