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Martes, 26 de octubre 2021, 20:09
Las personas con Trastornos del Espectro del Autismo (TEA) tienen una forma diferente de ver y entender el mundo, por ello necesitan que el entorno sanitario sea comprensivo y conozca sus características y necesidades específicas. Este conocimiento implica flexibilizar espacios (salas de espera tranquilas para evitar ruidos que les alteren), contextos, recursos humanos y tiempos (evitar largas esperas).
Sacyl cuenta en Castilla y León desde hace años con una “Guía de atención a personas con TEA en Urgencias” y otra “Guía para la atención de niños con trastornos del espectro autista en Atención Primaria”, elaboradas en colaboración con la Federación Autismo y la Fundación Once que detallan las claves de cómo actuar y tratar a pacientes con TEA, y con pictogramas que se pueden usar para facilitar la comunicación.
Sin embargo, desde que llegó la pandemia, la Asociación Ariadna de Salamanca de personas con TEA asegura que todos esos protocolos tan necesarios han quedado en segundo plano “sin mala intención” y “no están funcionando” actualmente. “Con la pandemia empeoraron las condiciones físico y mentales de las personas con autismo, con más autoagresiones, que obligaron a las familias a acudir a Urgencias. Muchas han vivido situaciones muy estresantes porque las personas con TEA no entienden los tiempos de espera, necesitan dos acompañantes para agarrarles, los ruidos en la sala de espera les molestan y requieren de más tiempo en las consultas para explicarles lo que se les va a hacer y que se dejen mirar”, explica Carmen Calvo, presidenta de Ariadna, que reclama a la Consejería de Sanidad de la Junta una “asistencia sanitaria prioritaria para personas con Trastorno de Espectro Autista”.
Calvo recuerda que la atención deficitaria se da en toda España y prueba de ello es que en Andalucía se ha registrado una proposición no de ley destinada a que las personas con Trastorno del Espectro Autista puedan disfrutar de un “atención prioritaria cuando acudan a los centros sanitarios u hospitales”.
“Ante estas dificultades que se encuentran las familias en la atención sanitaria y las situaciones estresantes que viven sus hijos, algunos padres prefieren llevar a sus hijos al médico sólo para lo imprescindible, lo que deriva en enfermedades o dolencias que se diagnostican tarde”, alerta la presidenta de Ariadna. Otro problema añadido es que algunas personas con TEA no pueden expresar o comunican un dolor interno lo que deriva en un empeoramiento de sus problemas de conducta, sin que la familia sepa el origen.
Desde el Hospital recuerdan que desde que se inició la pandemia toda la atención sanitaria se ha visto afectada por la covid, generando protocolos y maneras de actuar que priman sobre los demás protocolos.
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