SALAMANCA EN EL ESPEJO
Poblaciones muy diferentes, una economía distinta, cada una en un país, pero comparten un aspecto que las hace únicas: sus universidades. La Universidad de Salamanca es conocida a nivel internacional gracias, en parte, a ser la más antigua de España. Pero esta ciudad italiana no se queda atrás, ya que su universidad es la más antigua de todo Occidente y reúne a unos 100.000 estudiantes cada año: se trata de Bolonia.
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CÓMO ES BOLONIA
Esta ciudad del interior del norte de Italia, es conocida como 'la docta', por su universidad, 'la grasa', por su gastronomía, y 'la rosa', por el color de sus tejados y por su tradición progresista.
Bolonia es una ciudad italiana con un clima continental húmedo, caracterizado por inviernos fríos y veranos calurosos. Tiene una población de aproximadamente 390,000 habitantes, aunque su área metropolitana supera el millón. Su superficie es de unos 140 km² y es una de las ciudades más antiguas de Italia, con orígenes etruscos y romanos.
Su economía se basa en la industria mecánica, automovilística (Ducati, Lamborghini) y agroalimentaria, además de ser un importante centro logístico. También destaca por su papel en la educación y la tecnología.
LA UNIVERSIDAD MÁS ANTIGUA DE OCCIDENTE
En esta ciudad fundó en el año 1088 la universidad más antigua de todo Occidente que sigue en activo. No fue establecida por un soberano ni por un grupo organizado de docentes, sino que nació como una escuela privada. Desde sus inicios, la universidad y la ciudad de Bolonia estuvieron estrechamente ligadas, con el maestro Irnerius desempeñando un papel clave en su desarrollo. El gobierno local, el Commune, apoyó a la universidad mediante leyes y decretos, fortaleciendo la relación entre ambas instituciones.
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La relevancia de esta universidad se hizo más notable en el siglo XIII, cuando los estudiantes, organizados por lugares de origen en asociaciones llamadas 'Nationes', acabaron formando poderosos gremios supraregionales conocidos como Universitates. Esto otorgó un gran prestigio a los juristas y artistas de la Universidad de Bolonia, consolidando su influencia en la Europa medieval.
Con el tiempo, la Universidad de Bolonia perdió autonomía debido al control de las autoridades locales y papales, afectando tanto a estudiantes como a profesores, quienes pasaron a ser empleados públicos. Aunque esto marcó el inicio de un declive, en el siglo XV la institución siguió atrayendo alumnos gracias al humanismo renacentista, que impulsó el florecimiento de las escuelas de arte y derecho, con el apoyo de la familia Bentivoglio, en un contexto similar al de otras cortes italianas.
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En el siglo XVI, tras el Concilio de Trento, el papado consolidó su control sobre la Universidad de Bolonia con la construcción del Palacio del Archiginnasio, centralizando todas las facultades bajo su supervisión. Se abolió el rectorado estudiantil y se impuso la fe católica como requisito, lo que significó la pérdida definitiva de la autonomía universitaria. Durante los siglos XVII y XVIII, la universidad sufrió un estancamiento, aunque en el siglo XVIII la Academia de Ciencias intentó romper con las restricciones e integrarse en el pensamiento europeo. En el siglo XIX, Napoleón transformó la universidad en una institución pública, pero sus reformas fueron revertidas con el retorno del papado, hasta que la Unificación de Italia reafirmó su importancia nacional. En los siglos XX y XXI, la universidad inició un proceso de recuperación y expansión que la ha posicionado como una de las instituciones académicas más atractivas de Italia.
AMBAS UNIVERSIDADES, DE LAS MÁS IMPORTANTES DEL MUNDO
Salamanca tampoco se queda atrás. Fundada en 1218, es la cuarta universidad más antigua de Occidente, la más antigua de nuestro país y también del mundo hispano, convirtiéndose en una de las instituciones más prestigiosas e importantes del mundo al ser clave en la expansión del conocimiento en Europa y América.
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Esta universidad tuvo un papel crucial en los estudios sobre la propuesta de Cristóbal Colón, así como en la decisión de Isabel la Católica de llevar a cabo el proyecto. En el siglo XVI, figuras como Francisco de Vitoria y Domingo de Soto sentaron las bases para la defensa de los derechos humanos.
OTRAS SIMILITUDES
Más allá de su tradición universitaria, ambas ciudades guardan pocas similitudes más, aunque se puede destacar también que la Plaza Mayor supone el eje central de grandes ciudades. La de Salamanca, con sus medallones, sus soportales y su estilo barroco único; la de Bolonia, con la Basílica de San Petronio, joya del gótico, presidiendo el espacio. Ambas son el corazón de la ciudad y están siempre repletas de vida.
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