El nivel de satisfacción de los médicos de familia con el sistema de interconsultas no presenciales del Hospital es elevado.
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El jefe de la Unidad de Coordinación Médica de la Gerencia de Atención Primaria -Ángel Vega- señala que la información que recibe de los especialistas en Medicina de Familia es positiva: «Para los pacientes de las áreas rurales, sobre todo, se les evita desplazamientos y la gente está contenta. Hablamos de un sistema que está todo protocolizado y, además, las unidades especializadas como la UCA y la UCAI responden a sus propias interconsultas no presenciales, por lo es que muy ágil».
El especialista en Medicina del Trabajo y Medicina Familiar y Comunitaria también recopila las quejas o sugerencias que aportan los profesionales de Primaria con vistas a pulir y perfeccionar el sistema.
«Existen algunas incidencias porque hay pacientes que necesitan ser vistos en persona por un profesional del Hospital. Tenemos acordado con el jefe del servicio de Medicina Interna que si un profesional de Primaria insiste, por segunda vez, en la necesidad de derivar a un paciente al Hospital, se acepta automáticamente esa derivación», apunta.
«En ocasiones los médicos del Hospital te piden que les completes un poco mejor la información que les enviamos y, al revés, también sucede que la respuesta que reciben los médicos de familia no satisface del todo. Estas incidencias se van comunicando para mejorar», asegura.
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Los objetivos estratégicos de Sacyl apuntan a un 50% de efectividad. Es decir, que la mitad de las interconsultas no presenciales sean resueltas sin necesidad que el paciente tenga que desplazarse al Hospital. Un objetivo que, según apunta Ángel Vega, está en las cifras que maneja Salamanca, aunque depende de los meses: «En enero, por ejemplo, el 54% de los pacientes requirieron consulta presencial en Medicina Interna, mientras que el 46% se resolvieron directamente en los centros de salud».
Respecto a los tiempos de respuesta, Ángel Vega los califica como «bastante rápidos». «Se estableció desde la Consejería que los servicios hospitalarios deben responder antes de una semana y, a ser posible, en un máximo de tres días. Es una petición lógica porque cuando se realiza una interconsulta no presencial, al paciente lo citas para dentro de diez días para decirle lo que has acordado con tu compañero del Hospital. Necesitamos una respuesta rápida y la realidad es que en el 98% de los casos, la respuesta nos llega en menos de 72 horas».
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