Alimentos y carburantes disparan la inflación al 9,2% en Salamanca

Poco ha durado la tregua en la subida de los precios. Después de que en abril diera síntomas de podía comenzar una contención e incluso un cambio de tendencia, mayo ha devuelto a la realidad a las familias salmantinas. La inflación interanual en la provincia se situó de nuevo por encima del 9%, en concreto en el 9,2%, más que la media nacional, que fue del 8,7%. Alimentos y carburantes están detrás de la nueva escalada del IPC al tratarse de los productos que más están sufriendo los efectos de la invasión de Ucrania.

El impacto más evidente es el de los combustibles. El Instituto Nacional de Estadística recoge que se han encarecido un 17,7% en comparación con hace un año en Salamanca, dos puntos más que en abril. Un ascenso que no ha parado en junio, ya que tanto la gasolina como el gasoil están marcando nuevos máximos históricos cada día, por lo que es de esperar que este mes la inflación también siga al alza.

El problema no solo se concentra en los carburantes. Los alimentos también tiran del IPC. Han aumentado un 12,6% respecto a mayo de 2021, cuatro décimas más que un mes antes. Las dificultades de suministro de determinados productos básicos, como los cereales o el aceite de girasol, unido al mayor coste de fabricación por la energía y el transporte, están presionando la economía de las familias, sobre todo las que tienen menos recursos.

Otros artículos que se han encarecido en mayo han sido la ropa y el calzado, muebles o vehículos. En el lado de las bajadas destaca el apartado de la electricidad. Si en abril la subida interanual era del 47,1%, en mayo ha disminuido al 42,3%. A pesar de la caída, el incremento de alimentos y combustibles ha anulado su efecto positivo en la inflación.

La presión que están ejerciendo los precios en las economías de las familias por ahora no ha podido ser compensada por un aumento salarial. Los datos del Ministerio de Trabajo recogen que entre enero y mayo se han renovado en Salamanca 15 convenios colectivos que afectan a más de 24.000 trabajadores y en los que se ha acordado una subida media del 2,56%.

Es verdad que el incremento ha mejorado respecto a los tres primeros meses, en los que los pactos solo recogían un 1,5%, pero por ahora no representan ni siquiera una tercera parte de lo que ha aumentado el IPC en la provincia.

• Temas
• economia
• Energía
• Alimentación
• Salamanca