

Secciones
Destacamos
Sábado, 20 de marzo 2021, 17:57
Alicia Borrachero encarna a Solange en “Las criadas”, la obra de Jean Genet que el sábado llega al Teatro Liceo de la mano de Salamanca Ciudad de Cultura.
–“Las criadas” es un clásico del teatro contemporáneo.
–Sigue siendo un desafío, afortunadamente. Es una de esas piezas que te permiten seguir creciendo hasta el último día: hay mucho que abarcar. Tenemos mucha suerte de que la gira se esté sosteniendo y de tocar esta partitura que es, sin duda, compleja.
–¿Cómo es actuar en tiempos de pandemia con un silencio sagrado en las salas?
–Estoy viviendo, y es algo que hablo con mis compañeros, el sentido del teatro y la necesidad del público de venir al teatro. Muchas noches cuando nos aplauden dan ganas de decir que somos nosotros quienes tenemos que aplaudir a los espectadores, que están sosteniendo la cultura, que es verdad que es segura; no es solo un eslogan. En tiempos de pandemia estamos comprobando que el teatro tiene una función que va más allá del entretenimiento y que tiene que ver con la experiencia en comunidad. Y esta función es muy de los tiempos que corren.
–¿En qué sentido?
–La obra está escrita por un hombre muy complejo. Genet miraba una parte de nosotros mismos, que tiene que ver con lo oscuro. También con lo profundamente doloroso de la falta de amor, que conduce a la locura. Por algo “Las criadas” es un clásico moderno, pero hay frases que ahora cobran sentido. En un momento de mucha locura, planeamos un asesinato y nos decimos: “Tenemos que estar alegres y cantar. Si no lo hacemos, no nos va a quedar otra que arrojarnos por la ventana”. Hay algo en “Las criadas” que tiene que ver con lo que estamos viviendo ahora, con esta situación en la que parece que no podemos escapar.
–La difícil vida de Genet ¿ayuda a entender el mundo del escritor?
–Su vida fue muy tortuosa. Muy atormentada. Pude ver una entrevista que le hicieron para la BBC sobrecogedora: algo de él estaba muy conectado con lo oscuro o lo siniestro. Y hay algún paisaje suyo que no es de “Las criadas”, pero que se ha incluido en esta versión de Paco Bezerra, en la que Genet dice: “No quiero ir al teatro nunca más. ¡Qué pereza el teatro! Ir para ver gestos y situaciones comunes. Yo iría al teatro si pudiera ver cosas que no me atrevo a mirar, que no quiero ver”. Genet nos pone delante algo que es muy atractivo. Uno lo podría rechazar, pero es tan fascinante y transgresor... Cuando leía esta versión de Paco Bezerra, que es muy fiel al original y al mismo tiempo muy poética, a la quinta página ya pensé: “No puedo dejar pasar la oportunidad de decir esto encima de un escenario”.
–Estudió piano. Y, además de disciplina, incorporó para su carrera como actriz el ritmo y la cadencia a los textos.
–Quise estudiar toda la carrera de piano. En música clásica para ser uno más del montón hay que tocar ocho horas al día. Con 18 años dejé la formación que había empezado a los 7. Pensé: “qué pena”. Pero con los años veo que soy mejor lectora de guiones o libretos teatrales porque leo música. Me ha ayudado mucho en la lectura y comprensión del material. Uno puede hablar con un ritmo u otro, con más fuerza, con determinadas pausas... La música ha sido una gran maestra para mí como actriz.
–También estudió interpretación. ¿Cuándo quiso ser actriz?
–Muy jovencita. En bachillerato. Ya de pequeña había ido al teatro, había hecho alguna obra en el colegio y había sentido ‘la llamada’. Con 16 o 17 años cuando empiezas a pensar en carreras, lo tuve clarísimo. Quise formarme como las grandes actrices que yo admiro. Tuve la gran fortuna de que mis padres me apoyaron, en aquellos tiempos, y me fui a estudiar arte dramático a EEUU. Tenía una beca par el postgrado, pero mis padres me convencieron para que volviera un año. Y en 1990, conocí a la persona que más importancia ha tenido en mi carrera, a Juan Carlos Corazza, que es mi maestro y sigo formándome con él. Mi resonancia artística la encontré cuando conocí a Corazza.
–Ha tenido sus papeles internacionales. El último en “Los relojes del diablo” para la RAI, que emitirá Mediaset en España.
–Se ha emitido en Italia. Cuando era jovencita viajé a hacer castings y me fue muy bien, pero me empezó a salir mucho trabajo en televisión en España. Luego he hecho cosas internacionales; algunas divertidas.
–Como ser la mujer de Schwarzenegger en “Terminator 6”.
–Fue una delicia conocer a Arnold, a Linda Hamilton y trabajar con Tim Miller. En el guion original mi personaje tenía otra entidad, pero finalmente estaba menos definido. Me pasó como con “Las crónicas de Narnia”. Eran superproducciones, pero mis personajes no tenían gran complejidad y disfruté mucho porque tenía poca responsabilidad. Estaba relajada y no tan preocupada por hacer algo más difícil, como en “The Promise”, trabajando en inglés con acento armenio. Con la gira y mis perspectivas de trabajo, me siento muy afortunada. Estaba viendo ahora una encuesta de AISGE entre más de 3.000 actores y bailarines: el 97%se ha quedado sin ingresos para subsistir; y quienes ganan más de 12.000 euros anuales, que ya era poco, han pasado del 33% al 4%.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a Begoña F. Orive. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.