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El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez.
Alejandro Vázquez: «La falta de médicos es un problema de Estado y el Gobierno no quiere coger este toro por los cuernos»
ENTREVISTA

Alejandro Vázquez: «La falta de médicos es un problema de Estado y el Gobierno no quiere coger este toro por los cuernos»

«No hay médicos porque quien tiene que cumplir con sus obligaciones, con su responsabilidad, que es el Ministerio de Sanidad, ha decidido desde hace ya tiempo no cumplir. Además, hay un hecho evidente: no es solamente una comunidad autónoma la que tiene el problema», explica el titular de Sanidad de la Junta

Marian Vicente

Salamanca

Lunes, 22 de julio 2024, 06:00

Conoce la sanidad y sus problemas como la palma de la mano después de haber pasado por varios puestos de gestión en Ibiza, Zamora y Burgos. Especialista en Nefrología, de carácter afable, tolerante, un convencido de que el diálogo es la mejor opción para sacar adelante los proyectos y la solución a muchos de los problemas del sistema y de la política, pero tampoco le tiembla la mano cuando tiene que tomar decisiones complicadas.

Todos los veranos el mismo problema. ¿Por qué no hay médicos?

—No hay médicos porque quien tiene que cumplir con sus obligaciones, con su responsabilidad, ha decidido desde hace ya tiempo no cumplir. La ministra dijo, a pocas horas de ser nombrada, que el que volviera a haber médicos en el Sistema Nacional de Salud era responsabilidad del Ministerio. Yo estoy totalmente de acuerdo con ella. Y no solamente ha sido esta ministra, sino que, desde ya hace años, no se están dando los pasos necesarios para poder contar con el número suficiente de médicos especialistas en el sistema nacional de salud. Por lo tanto, el que haya médicos, coincido con ella, es responsabilidad del Ministerio, que es el que tiene las competencias en cuanto a planificación del número y de las necesidades de médicos especialistas y en las competencias en formación. Las comunidades autónomas damos esa formación, pero quien organiza el proceso del MIR es el Ministerio. Además, hay un hecho evidente: no es solamente una comunidad autónoma la que tiene problemas. Son todas las comunidades. Por lo tanto, es un problema nacional. Es un grave problema de Estado y el Ministerio no quiere coger este toro por los cuernos y declararlo como una auténtica crisis de Estado.

¿Y cuál es la solución para esta falta de profesionales?

—La solución no es fácil. Todos debemos poner de nuestra parte. Desde que un médico entra en la Facultad de Medicina hasta que está formado como especialista del sistema MIR, todas las partes que actúan ahí tienen que ponerse en la misma línea para tener éxito. La planificación lleva a que evidentemente sea necesario un mayor número de plazas de formación. Es verdad que se han incrementado el número de alumnos en las facultades de Medicina, pero estas son medidas que no tendrán efecto hasta al menos dentro de 10 años. Este año es el primero en el que se ha incrementado un 15% el número de estudiantes del primer año de Medicina y no estarán disponibles para su contratación hasta, al menos, dentro de 10 años. Por lo tanto, las medidas tienen que ser unas medidas de todos aquellos estamentos donde van a ir los médicos y no solamente van a la atención pública, también a la privada. Luego hay que tener en cuenta a la hora de la planificación no solamente las jubilaciones, sino qué necesidades tienen todos los sectores porque todos los sectores se nutren del mismo grupo de médicos.

Si hace falta formar a más médicos, ¿por qué no se crean más facultades de Medicina?

—Hace falta formar más médicos, pues sí que puede haber algo de cierto. Pero ojo: ahora mismo hay 4.000 o 5.000 candidatos que no han conseguido tener una plaza MIR y, por tanto, no van a tener el título de especialista. Lo que tenemos que intentar es no engordar más ese número de médicos que no tienen acceso a una plaza MIR. Lo primero que hay que hacer es lo que dice la directiva del año 93. Es decir, que todo el graduado, en aquel momento licenciado, tenga la posibilidad de estar formado como especialista. Y, ahora mismo, hay entre 4 y 5 mil médicos sin terminar su especialidad. Hacen falta más plazas MIR y los hospitales están capacitados para formar. Desde los hospitales y los centros de salud, se ha pedido y el PP lleva pidiendo desde hace tiempo, por ejemplo, en el caso del Medicina Familiar y Comunitaria, que es, sin duda, una de las especialidades en las que hacen falta, que se flexibilicen las condiciones de acreditación de la unidad docente para poder utilizar en Castilla y León las unidades docentes rurales y que, en lugar de tener cuatro tutores por unidad, como marca la ley, se deje en tres tutores por unidad docente.

¿Lo que quiere decir es que se puedan formar a los médicos de familia en centros rurales?

—Efectivamente. Y, además, conocerían el medio rural y sería mucho más fácil que, cuando terminasen, se quedaran en el medio rural. Llevamos tiempo pidiendo esa flexibilidad, que no es disminuir la calidad de la formación, es flexibilizar las condiciones para poder utilizar toda la capacidad docente del sistema, que es mucha todavía en Medicina Familiar y Comunitaria. En los hospitales, tenemos una serie de especialidades en las que es necesario apostar más en la formación. Por lo tanto, se tiene que ir adaptando en función de las necesidades. Y eso es planificación. Si ya se hubiera hecho algo en los últimos seis años, ya tendríamos un par de promociones que podrían estar más adaptados al número y las necesidades que tenemos. Realmente sí se aumentó el número MIR, pero no lo suficiente. Y, de hecho, todavía tenemos unos años que, vuelvo a repetir, en determinadas especialidades, no en todas, el crecimiento vegetativo va a ser negativo.

Este año, además, han intentado fidelizar a los médicos MIR que terminan este año.

—La fidelización ha sido de 317, de los que 63 se han formado en otras comunidades autónomas. Hay 45 que son de primaria y, el resto, de especialidades hospitalarias.

¿El programa puede paliar la carencia de médicos, sobre todo ahora que coinciden las vacaciones de las plantillas?

—A los MIR de cuarto año que están en familia, que es donde está fundamentalmente el problema de verano, se les ha ofrecido que, de modo voluntario, y dentro de su programa formativo, puedan trabajar de modo autónomo y supervisados por un especialista durante dos meses. Y hay un número de ellos que ha dicho que sí. Y luego, la fidelización para cuando acaben la residencia. Y esos son 317 que se quedarán durante tres años en el sistema sanitario de Castilla y León.

Las listas de espera de nuevo se dispararán después del verano por la menor actividad asistencial debido a las bajas y a las vacaciones.

—En verano, siempre empeoran y, este año, también, porque evidentemente las plantillas, aún en aquellas especialidades en las que no hay problemas, cogen vacaciones y la actividad disminuye. Hay que diferenciar eso de lo que se llama el cierre de camas. Pero, si en verano hay menor actividad en los hospitales, evidentemente se cierra, pero estamos a expensas de necesitar esas camas. Por eso, hay planes de contingencia para abrirlas inmediatamente. Y luego, evidentemente en los centros de salud, es posible que, durante el verano, se aumente la espera, que tenemos cifrada e intentamos mantener como objetivo en las 48 horas. Pero es bastante previsible que, en el verano, pueda aumentarse. El verano no es un buen momento. Nunca ha sido un buen momento y, ahora, tampoco, para valorar las listas de espera.

La mejora de los equipos de radioterapia y la ampliación a 14 horas en su funcionamiento han conseguido reducir la espesara. ¿No es posible que todos los equipos de alta tecnología funcionen las 24 horas al día y los siete días de la semana?

—Bueno, la mayor parte de equipos de alta tecnología, y me refiero con los equipos de alta tecnología a los TAC, las resonancias magnéticas y los aceleradores lineales, prácticamente están funcionando en turno de mañana y tarde y, en algún hospital, incluso citan pacientes los fines de semana. Ahora mismo, el grado de utilización ha aumentado mucho. En Salamanca, para pruebas TAC y Resonancia Magnética, se está citando a los pacientes de lunes a viernes en horario de mañana y tarde y se está atendiendo las urgencias los fines de semana. Hemos aumentado la actividad alrededor del 4% en pruebas diagnósticas en jornada ordinaria y casi el 10% en actividad quirúrgica, es decir, la actividad que se hacía en jornada ordinaria. Siempre se puede mejorar, pero, ahora mismo, el grado de utilización de la alta tecnología es bastante notable.

Recientemente, el equipo de Ginecología ha realizado la primera cirugía con el robot Da Vinci para fijar la cúpula vaginal y su responsable, la doctora Doyague, pedía más robots y quirófanos para aumentar la actividad con este equipo. ¿Es posible?

—Ahora mismo, tienen un robot quirúrgico los grandes hospitales y nuestra idea es que los centros hospitalarios de nivel 2, es decir, cualquiera de los hospitales de Palencia, Ávila, Segovia, Zamora, tengan también un robot quirúrgico. Una vez que esté en cada una de las áreas de salud, evidentemente se puede pensar en ampliar en aquellos casos en que esté justificado por su uso. Incluso se pueden adquirir robots quirúrgicos de otras especialidades que no sean cirugía general o ginecología. Y luego, en cuanto al tema de los quirófanos, muchas veces también consiste en un tema de organización. Es decir, Salamanca tiene una ratio de quirófanos importante. Son 25 quirófanos para la población que tiene. No me refiero a que estén mal organizados, sino a que realmente la organización de los quirófanos nunca debe ser estática. Hay que dar quirófanos a aquellas especialidades según van siendo sus necesidades. Ahora mismo realmente hay especialidades como Cirugía General o Traumatología que requieren un mayor número de quirófanos porque tienen mayor problema de lista de espera y realmente hay que distribuir esos quirófanos en función de lo que se necesite. Pero creo que 25 quirófanos para una población como la de Salamanca es un número bastante notable de quirófanos.

¿Se va a poner finalmente en marcha el trasplante de corazón en el hospital de Salamanca?

—Nosotros hemos hablado siempre de sumar, de utilizar todas las oportunidades que nos da el sistema sanitario y, por lo tanto, realmente estamos hablando de la utilización de toda la red y del conocimiento que hay en Salamanca y sumar ese conocimiento y esa posibilidad para los trasplantes de órganos torácicos, corazón y pulmón, que ahora mismo no se hace en Castilla y León. Y más en un momento en el que el número de profesionales en ciertas especialidades es escaso. Nosotros queremos que se realicen los trasplantes utilizando toda la red y sin quitar nada a nadie, es decir, sumando siempre a lo que es el buen programa que tiene Valladolid.

¿Será como una misma unidad en los dos hospitales?

—Efectivamente. Queremos que sea una sola unidad con dos centros y que trabajen los profesionales de los dos centros.

¿Se operará en Valladolid o Salamanca, indistintamente?

—Sí. La idea es hacer una sola unidad con el único objetivo de sumar y mejorar.

¿Por qué se han puesto tan nerviosos los médicos de Valladolid si cada vez se está promoviendo más la colaboración entre profesionales y centros?

—A lo mejor se ha explicado mal o no hemos tenido éxito a la hora de comunicarlo, pero nosotros siempre hemos hablado de sumar, de utilizar todo el sistema sanitario, reconociendo que el programa de Valladolid es un muy buen programa de trasplante cardíaco y sumar un hospital de prestigio cardiológico como el Salamanca no hace sino mejorar todo el trasplante cardíaco.

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