Agitado mercado del pollo: caen las ventas pese a no haber escasez

El mercado de la carne de pollo ha roto su característica estabilidad en Salamanca tras unos meses convulsos con incrementos “notables” de precios que han afectado a las ventas, aunque de forma dispar en función de los distribuidores. Mientras algunas empresas consultadas por este periódico reconocen caídas de actividad de hasta el 50%, otras no aprecian cambios con respecto al consumo cíclico en este tipo de carne, cuya venta cae más durante el verano. Lo cierto es que el incremento de los costes de electricidad, de transporte y de los piensos ha encarecido el producto final, que en pocos meses ha pasado de una media de 1,9 euros el kilo a casi 3 euros, encarecimiento que también se ha extendido a los huevos.

La inflación que ha vaciado los bolsillos de los consumidores, por un lado, y la salida de vacaciones de una mayor cantidad de salmantinos este verano con respecto a los anteriores de pandemia, por otro lado, están detrás de las bajadas de consumo que han detectado algunos mayoristas.

En lo que sí están de acuerdo los distribuidores es en el “notable” incremento del pollo.“Está muchísimo más caro”, reconoce Juan Antonio Mendo, presidente de la Asociación de Empresarios Salmantinos de Productos Cárnicos AESCARNE. Por otra parte, reconoce que, aunque algunas granjas han anunciado ya un recorte de la producción, “no habrá problemas de abastecimiento”.

Lo que no descarta son nuevas fluctuaciones de precios provocados por los ajustes de oferta y demanda. “Sin duda habrá suministro de pollo y de cualquier otro producto, más allá de que luego sea más caro o más barato”, insiste en relación a otras carnes cuyo precio se ha disparado incluso más, como la de ibérico. En todo caso, Juan Antonio Mendo advierte de que, a pesar de la subida de precio, la carne de pollo sigue siendo el producto más barato. “Es un sector que rápidamente repercute las subidas, pero también las bajadas”, matiza.

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