Adrián y Bárbara, una pareja retornada a Salamanca: “En Madrid era imposible tener hijos”

“Cuando vivíamos en Madrid ni siquiera nos planteamos la posibilidad de tener hijos. Veíamos que no se daban las posibilidades para que pudiéramos formar una familia indefinidamente”. Bárbara Salas reflexiona junto a su pareja Adrián España sobre lo que ha supuesto el regreso a Salamanca tras décadas viviendo fuera de casa.

Adrián salió de Salamanca en el año 2010 con destino a Barcelona y en 2016 se trasladó a Madrid para estar más cerca de la familia. Es maquinista de Renfe y encontrar un hueco en los traslados era casi imposible. Había que acercarse a Salamanca donde viven sus padres.

Bárbara también hizo las maletas el mismo año pero con destino a la capital de España tras concluir sus estudios de Periodismo y Publicidad. Allí trabajó para estudios publicitarios, acciones de doblaje y diversos trabajos.

Ambos coincidieron en Madrid y unieron sus caminos como pareja. Aunque habían coincidido en el instituto, tuvo que ser en la capital de España donde dieran un paso más.

Bárbara consiguió el acceso a la plantilla de Renfe y encontró una vacante en Salamanca. “Es una situación que no ocurre casi nunca y había que aprovecharla. O era en ese momento o habría que esperar muchísimo para hacerlo. Era ese día o nunca”, reconoce Salas. Y es que, a pesar de reconocer que estaban a gusto viviendo en Madrid, las limitaciones de trabajo, horarios, distancias con los padres les imposibilitaba que se plantearan formar una familia. “Era imposible. Pensábamos formar una familia como pareja, pero en Madrid era una utopía”.

España consiguió también el traslado en la pandemia cuando los trenes y las comunicaciones se paralizaron. Luego llegó Hugo que acaba de cumplir 22 meses. Las reformas y el piso donde forjar sus sueños. En su ciudad. “No nos planteamos movernos en el futuro. Salvo que el destino nos depare otra cosa, viviremos en Salamanca”, detalla España que reconoce que tener el apoyo de los padres ayuda mucho en los primeros meses de vida de su hijo. Juntos son parte de la excepción y de que es posible el retorno a Salamanca.

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