Adiós al burdel salmantino con intrahistoria

El Ayuntamiento de Salamanca intentó acabar ya en 2009 con esta peculiar estampa de ‘bienvenida’ a quienes llegaban a la ciudad desde la carretera de Valladolid. Durante aquel año, los técnicos municipales de urbanismo levantaron ya un acta con el estado de ruina del inmueble. Sin embargo, sus reclamaciones caían en saco roto y la constructora propietaria de los terrenos hacía caso omiso a cada requerimiento de derribo. Es más, en 2012, el Ayuntamiento ya impuso una multa de 2.310 euros a la propietaria del terreno por no demoler el edificio, algo que ahora ha hecho el Consistorio, de forma subsidiaria, por lo que tendrá que reclamar los 47.000 euros de coste de los trabajos.

El conocido como ‘Pryca II’ fue, incluso, objeto de un trabajo llevado a cabo por alumnos de la Facultad de Bellas Artes, cuyo edificio se encuentra muy próximo al lugar. En marzo de 2009, un grupo de alumnos realizaron un montaje que consistió en colocar los colchones del antiguo lupanar en el solar anexo al edificio. De forma simétrica, decenas de colchones mostraban la decadencia que trasladaba, en todos los sentidos, el inmueble y la actividad que había acogido en sus últimos años. Una silenciosa muestra de colchones en un estado deplorable, que recordaban a las morgues de cualquier tipo de catástrofes. Los estudiantes, incluso, trasladaron también colchones a la vía férrea que atraviesa la carretera de Valladolid, ya entonces sin uso tras el cierre de la línea de la Ruta de la Plata.

La decadencia del edificio vino acompañada, además, de otras trágicas escenas como un crimen, así como varias reyertas. Todo ello como consecuencia de las peleas entre quienes decidieron okupar el inmueble para resguardarse del frío. Los conflictos entre drogodependientes aumentaron a medida que se instalaban más y más hasta el punto de que el edificio fue pasto de las llamas en varias ocasiones, siendo el más grave el ocurrido en diciembre de 2017, al arder parte de la cubierta de madera, provocando un grave incendio.

VÍCTIMA DE VARIOS INCENDIOS

El estado de deterioro y dejadez del edificio ubicado en la avenida de San Agustín fue pasto de las llamas en diversas ocasiones. El incendio más virulento tuvo lugar el 2 de diciembre de 2017, provocando una gran columna de humo visible en toda la ciudad de Salalamanca. La basura acumulada en el inmueble, así como la cubierta de madera del edificio -parte de la cual se vino abajo-, hizo que los bomberos tuvieran que emplearse a fondo para sofocar las llamas. La convivencia de okupas provocó otros incendios de menor importancia.

EL DERRIBO CONLLEVA UN GASTO DE 47.000 EUROS

El Ayuntamiento de Salamanca ha tenido que realizar un coste aproximado a los 47.000 euros para ejecutar el derribo del inmueble situado en la avenida de San Agustín, así como la posterior recogida de los escombros. Unos trabajos que se han desarrollado en dos fases, ya que en la primera se retiró la cubierta, que tenía amianto, un material contaminante que requería un tratamiento especial. El Ayuntamiento procederá ahora a reclamar el coste de estos trabajos a la constructora propietaria de los terrenos.