Adiós a la última cabina telefónica de Salamanca

Las cabinas de teléfonos han desaparecido definitivamente de las calles salmantinas. La tres últimas se desmontaron este lunes, habitáculos que aguantaron estoicos en la calle Manuel de Falla, en Filiberto Villalobos y en la plaza del Oeste.

Fueron la “resistencia” salmantina, ciudad que llegó a contar con 381 teléfonos en la vía pública. Buena parte de los jóvenes no las han utilizado nunca tras la universalización de los móviles.

Por eso con el tiempo se convirtieron en tablones de anuncios de alquileres de pisos, así como de oferta y demanda de trabajo. También han sido víctimas del vandalismo y algunas se reconvirtieron en pequeñas bibliotecas, como fue el caso de la de la plaza del Oeste.

En cambio para los más mayores las cabinas fueron los artilugios que crearon la magia de conectarles con sus amores adolescentes sin la supervisión paterna, incluso fueron fuente de financiación gracias a la exhaustiva revisión de los cajetines, donde a veces se olvidaba la calderilla para alegría del “rastreador”. Con 100 pesetas (60 céntimos) se podía hablar más de cinco minutos mientras se escuchaba el pitido que anunciaban la continua bajada de saldo.

Antes de su retirada todo eso ya estaba enterrado. Por eso la última Ley de Telecomunicaciones ha permitido a Telefónica retirarlas de la vía, liberándola del mantenimiento de los locutorios que ya no utilizaba nadie.

Según la compañía de teléfonos, en agosto de 2021 había en España 14.824 cabinas, 46 en las calles de la ciudad de Salamanca. Aunque durante un tiempo la normativa impuso la obligación de mantener al menos una en poblaciones de más de 1.000 habitantes y otra adicional por cada 3.000 ciudadanos, finalmente han desaparecido después de que hace años ya no conecten a adolescentes ni completen sus exiguas pagas.

Despedida con sentimiento en el barrio del oeste

El barrio del Oeste tiró de ingenio y convirtió la cabina de su plaza en una biblioteca. Formaba parte del mobiliario del artístico barrio, que se resistió a despedirse de ella. Este fin de semana incluso le pusieron una corona de flores con la frase “Que la tierra te sea leve” tras oficiar un funeral en su honor. Un agradecimiento sentido después de prestar servicio durante 62 años.

• Temas
• Telefonía móvil