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Ángel Benito
Salamanca
Jueves, 30 de noviembre 2023, 22:14
1.300 familias, promoción laboral de 1.085 personas, 35 personas sin hogar residiendo en Padre Damián, 15 personas con problemas de salud crónica en Casa Samuel, 68 personas pasaron ayer a comer por Espacio Abierto. Y así miles de datos. Y detrás de cada cifra, los rostros humanos. Sobre el proyector se muestra el testimonio de Begoña, que relata que fue secuestrada, recibió puñaladas, se enganchó a la heroína y gracias a Cáritas consiguió salir adelante. Los rostros anónimos que se esconden detrás de las apabullantes cifras. O la de Annik, una inmigrante que pasó por el programa de formación.
La sociedad salmantina quiso mostrar su apoyo a Cáritas Diocesana de Salamanca en su 60 aniversario en una gala dirigida por la periodista Elena Salamanca celebrada en el Palacio de Congresos. “60 años uniendo corazones y transformando vidas”, recordó la presentadora antes de que la directora de Cáritas, Carmen Calzada, hiciera un agradecimiento a voluntarios, trabajadores e instituciones y recordara la realidad. “La vivienda se ha convertido en un pozo sin fondo para las familias”, incidió recordando que el apoyo a la ONG es más necesario que nunca tras una “subida en los gastos de alquiler y suministros” que impide a las familias progresar con dignidad. También el obispo, José Luis Retana, recordó la importancia de Cáritas en estos 60 años para “organizar y estructurar la caridad”, más allá de sus inicios como una caridad en forma de entrega de alimentos.
Como representante de la sociedad salmantina, el alcalde, Carlos García Carbayo, agradeció el trabajo “por los vulnerables” para ofrecer “cobijo, asistencia y esperanza” ante nuevos desafíos a los que se enfrenta “sin dejar a ningún colectivo atrás” como la salud mental o las personas sin hogar. “Hoy es un día de fiesta y estamos eternamente agradecidos a Cáritas”, recordó el primer edil pidiendo un aplauso para toda la familia de Cáritas. La gala fue más allá de los discursos. También tuvo el protagonismo para la música con el coro Meraki de la Escuela Sirinx, el mago Miguel de Lucas, el ‘mago de las personas’ o la cantante ucraniana, residente en Salamanca, Palaya.
La noche también estuvo cargada de reconocimientos. A la comunidad diocesana, representada por el vicario general, Tomás Durán, y Antonia Curto, presidenta de CONFER, en representación de todas las congregaciones religiosas que entregó Miguel, participante de Ranquines. A Nazario Almeida, uno de los socios más veteranos de Cáritas y a la Fundación Rodríguez Fabrés; y a los voluntarios y trabajadores que recogieron de mano del obispo todo el agradecimiento.
Cáritas también reconoció al Ayuntamiento, Junta de Castilla y León y Diputación por su apoyo, así como la aportación de las empresas representadas por la Cámara de Comercio, CES y CEOE que entregó el presidente de Cáritas nacional, Manuel Bretón. El evento concluyó con la petición de que Salamanca siga apostando por Cáritas: voluntarios, socios o donantes para seguir “uniendo y transformando vidas”.
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