Más de 3.700 salmantinos dejan hecho su testamento vital

El coordinador de Trasplantes del Hospital de Salamanca, Víctor Sagredo, celebraba hace escasos días que el Complejo Asistencial batió en 2024 numerosos registros en el número de trasplantes realizados, así como de órganos donados.

Sagredo señalaba que una de las vías para seguir avanzando en el campo de los trasplantes y que estas cifras crezcan pasa obligatoriamente «por el hecho de que más gente se inscriba en el registro de instrucciones previas y no le deje a la familia la responsabilidad de tener que decidir qué hacer con su cuerpo una vez que haya fallecido».

Hoy se sabe que cada vez más salmantinos dejan constancia de su voluntad sobre los tratamientos médicos que desean recibir en caso de no poder decidir por sí mismos y del futuro de su cuerpo. En 2024, el número de documentos de instrucciones previas inscritos en Salamanca aumentó un 14,7%, alcanzando un total de 3.738 registros desde 2008, según el último informe de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León.

Este incremento sigue la tendencia general en la comunidad autónoma, donde las inscripciones crecieron un 18,3% respecto al año anterior, con 3.451 nuevos documentos registrados en 2024. En total, en Castilla y León hay ya 23.457 personas con este documento formalizado.

El documento de instrucciones previas, también conocido como testamento vital, es una herramienta legal que permite a una persona manifestar anticipadamente su voluntad sobre los tratamientos médicos que acepta o rechaza en caso de no poder expresarse en el futuro. También puede incluir decisiones sobre la donación de órganos y el destino del cuerpo tras el fallecimiento.

Este derecho está regulado en España desde 2002 y en Castilla y León desde 2003. No es obligatorio, pero su inscripción en el Registro facilita que los médicos tengan acceso a esta información cuando sea necesario.

El perfil de los otorgantes en Salamanca y en el resto de Castilla y León presenta datos llamativos. El primero es que las mujeres muestran más interés que los hombres. En 2024, el 65,3% de las inscripciones fueron realizadas por mujeres. En el total de documentos registrados desde 2008, el porcentaje femenino asciende al 64,7%.

Por otra parte, los mayores de 60 años son los más previsores. Tiene su lógica. Es una edad a partir de la cual ya se empieza a pensar en el final de la vida y por este motivo los salmantinos se interesan por este documento.

La edad media de los otorgantes en Salamanca es de 63,8 años, la más alta de Castilla y León. La franja de edad con más registros es la que va desde los 50 a 69 años, donde el número de mujeres dobla al de hombres. Con 13,2 documentos por cada 1.000 mayores de edad, Salamanca se sitúa entre las provincias con más inscripciones, junto con Valladolid y Burgos (ambas con 13,1). La media en Castilla y León es de 11,4.

Aunque no hay un estudio específico en Salamanca, en otras regiones se ha observado que quienes tienen estudios universitarios o experiencia en el ámbito sanitario tienden a inscribirse más en el Registro de Instrucciones Previas.

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