Vuelven las visitas y los paseos a las residencias con la segunda dosis

La llegada de la segunda dosis de la vacuna ha permitido a las residencias de la provincia empezar a flexibilizar las medidas de protección contra el COVID, incluso en aquellas que peor lo han pasado en estos meses de pandemia.

Así, la inmunización de los mayores está haciendo que poco a poco, y con mucha cautela, los centros puedan ir volviendo a una normalidad en la que de nuevo se están permitiendo las visitas de las familias y también los paseos fuera de las residencias. Todo ello bajo el control y las restricciones que se siguen marcando desde la Gerencia de Servicios Sociales.

En plena “desescalada” están centros como el de San Pedro Advíncula, en Peñaranda, donde la cifra de contagios superó los 80. Allí, la segunda dosis ha supuesto recuperar las visitas, aunque sea cumpliendo con un estricto protocolo.

También están logrando volver a la normalidad residencias como las de Aldeadávila de la Ribera —La Llanada I y II—, donde hubo un brote con más de 40 casos y donde ya hay visitas por las tardes, además de permitir tres salidas a la semana a los residentes, de 11:00 a 13:00 horas. “Solo tuvimos que cerrar en agosto porque veía que se nos iba de madre, y cuando hubo algún brote”, señala la directora Raquel Sánchez.

En otros centros se está a la espera todavía de superar los brotes para continuar con la vacunación. Es lo que ocurre en la residencia Obispo Téllez de Ciudad Rodrigo, donde están en proceso de superar el contagio que dejó más de 40 positivos.

Barruecopardo y Saucelle, otras dos de las residencias más golpeadas por la pandemia en la provincia, recibirán la segunda dosis el próximo lunes antes de poder ir suavizando las restricciones sanitarias y una vez hayan pasado los días estipulados para alcanzar la inmunidad. “Teníamos la dosis para poner y justo se produjeron contagios”, lamenta el gerente, Alfonso López Carreto.

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