La Vuelta al mundo sostenible comienza en La Alberca

A pesar de sus eclécticos orígenes y una visión que desdibuja fronteras, Adrián Lafuente, aunque ciudadano del mundo en la práctica, sigue encontrando sus raíces en La Alberca, el pueblo de sus abuelos. De madre francesa y de padre suizo, este joven de 25 años ha seguido a sus padres por distintos países, pero siempre ha encontrado su hogar en la localidad serrana. «Me siento muy de La Alberca; esta es mi referencia, mis amigos son de aquí también», asegura, a pesar de que vive en Cataluña y nunca ha residido en la villa salmantina.

Actualmente prepara junto a su amigo Tommaso Farina un proyecto con el objetivo de mimar y proteger el mismo planeta que recorren con avidez y que les acerca a otras culturas, algunas de las cuales tienen por delante un largo camino en lo relativo al medioambiente. El italiano Tommaso y el albercano Adrián se conocieron durante un máster en Rotterdam, y enseguida congeniaron por su preocupación común por el cambio climático y la sostenibilidad.

«Kune» es el nombre del proyecto en el que se encuentra inmerso. El próximo 5 de junio partirán, cada uno desde su pueblo natal, para embarcarse en una aventura digna del mismísimo Willy Fog que les llevará a recorrer distintos países durante un año aproximadamente, evitando transportes como el avión para utilizar alternativas más limpias, como veleros. En su periplo mantendrán encuentros con empresas y difundirán las claves de la sostenibilidad con el fin de eliminar la brecha cultural en cuanto a medioambiente.

Un viaje juntos a Marruecos fue el detonante, una bofetada de realidad que les hizo plantearse un itinerario que no solo les hiciera conectar con otras gentes, sino que transmitiera sus ideales de cuidar el planeta. «Veíamos que era necesario y una muy buena oportunidad, ya que la sostenibilidad no está presente por igual en todos los países». El nombre, «Kune» significa «juntos» en esperanto, y el logo, una manzana mordida, alude al símbolo de los contenedores de residuos orgánicos. Las dos semillas les representan a ellos mismos, y son, además, un icono de renacimiento, de ciclo vital. «Queremos ser esa semilla».

El proyecto ya cuenta con el apoyo de varias instituciones, entre ellas el Ayuntamiento de La Alberca, y los jóvenes pondrán en marcha un crowdfunding para recaudar los fondos necesarios —30.000 euros en total—, aunque por ahora sus ahorros son, junto a su motivación, el principal motor. Con una cierta dosis de incertidumbre en el recorrido, Adrián saldrá en el día del Medio Ambiente de La Alberca, pueblo en el que plantará un manzano para poder, a su regreso, apreciar su evolución. Una bonita metáfora del avance que su amigo italiano y él habrán hecho en su viaje.

Todo respaldo es poco. Desde su cuenta de instagram, @project_kune, quienes simpaticen con la causa podrán seguir su andadura.

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