La Virgen del Carmen de Ledesma estrena imagen

La imagen de Nuestra Señora del Carmen de Ledesma, una de las más veneradas de la villa, ha sido recientemente restaurada. Los devotos pudieron contemplar la mejoría en la imagen el pasado jueves y aplaudieron el resultado durante la tradicional subida en la que acompañan a la Virgen del Carmen desde su ermita hasta la iglesia de Santa María la Mayor, donde, a día de hoy, y hasta el próximo día 16 de julio, día del Carmen, podrá ser contemplada por todos.

La Virgen del Carmen de Ledesma es una pieza que data del siglo XVI y, según afirma la responsable de la empresa salmantina encargada de llevar a cabo la restauración, María Luisa López, «no había sufrido ninguna restauración profesional; sí varias intervenciones por personas con buena intención, pero no bajo unos criterios normalizados dentro de la disciplina de la restauración». Por este motivo, era momento de que la imagen se viese mejorada y, gracias a las aportaciones de los fieles, que lograron recaudar el dinero necesario para la restauración (4.000 euros), ha sido por fin posible.

Según la profesional restauradora, «la restauración de la Virgen del Carmen ha consistido en la consolidación interna de sus soportes de madera y en dotarla de un nuevo sistema reversible para su fijación a la peana, y de esta a las andas procesionales». La pieza ha visto también mejorado su sistema de articulación en los brazos y además, la siguiente intervención más importante se ha llevado a cabo en la cara y las manos de la talla. «Los tratamientos de sus policromías en rostro y manos han consistido en la eliminación de repintes y antiguas intervenciones no profesionales con la recuperación de la carnación original subyacente, reintegración de lagunas y reintegración cromática», afirma López.

Por su parte, el párroco de Ledesma, Miguel Martín Yuste, representa a los fieles cuando afirma que «en general la sensación ante la restauración ha sido grata, y era algo que la imagen necesitaba porque se había deteriorado mucho por el paso del tiempo». Como ocurre habitualmente, prosigue el párroco, «nunca llueve a gusto de todos y siempre hay quien piensa que ha cambiado la expresión de la cara o cualquier leve defecto, pero la verdad es que ha quedado muy bien y la gran mayoría de devotos han quedado satisfechos».

Una vez termine la celebración del novenario en honor a la patrona y la festividad del Carmen, la Virgen volverá a su pequeña ermita de planta rectangular cuya portada principal está realizada en sillería. Esta ermita se amplió en 1912, cuando se le dio el doble de su capacidad, y en el interior se puede admirar un pequeño retablo de mediados del siglo XVII de estilo barroco.

Además, junto a la patrona de Ledesma, también se encuentran en la propia ermita, las imágenes de San Lázaro y Santa Bárbara, cuyas tallas datan ambas de finales del siglo XVII.

• Temas
• Tradiciones
• Ledesma
• Salamanca (Provincia)