Villavieja de Yeltes demuestra que es la capital charra

Villavieja de Yeltes ha despertado su ímpetu folclórico con la celebración de la I Feria Primavera Charra, un despliegue de salero, "charrería", reconocimientos, exposiciones, muestras, puestos y convites. La plaza de la localidad y la vía principal fueron el escenario de una nueva iniciativa del Ayuntamiento, con la alcaldesa Adoración Ginés a la cabeza; iniciativa que inauguró en compañía de colaboradores y de personalidades como el presidente de la Diputación, Javier Iglesias, el diputado Jesús María Ortiz y el alcalde de Yecla de Yeltes.

Los Dulzaineros de Macotera acapararon la atención con la llegada de la visita institucional, desviando las atenciones dispersas, especialmente concentradas en la exposición de trajes, un photocall bajo un arco floral del baile del cordón, y los numerosos puestos, casi cuarenta, de artesanía, textil, bisutería, carnes, dulces, rosquillas, quesos, vinos, licores, miel, regalos y mucho más.

Villavieja se entregó por entero a su identidad, la cual recalcó Javier Iglesias: "Una tierra que no tiene identidad propia es una tierra que no tiene alma", proclamó, y agradeció al Consistorio la iniciativa: "Gracias por irradiar tradición a la provincia, y por el valor de impulsar esta feria".

Los bailes con la dulzaina, exhibiendo las danzas de Villavieja, se extendieron por toda la plaza, y a los ritmos cada vez se iban uniendo más y más vecinos, buenos conocedores de los pasos, al ritmo también de las castañuelas y panderetas. La Asociación de Mujeres Flor de Salamanca también se hizo su hueco en esta soleada jornada a la sombra de un soportal de la plaza, con sus labores de encaje de bolillos, aunque también un hombre desplegó su arte, rompiendo clichés.

El Ayuntamiento hizo entrega de ramos de flores a modo de reconocimiento a dos figuras indispensables para el impulso de la tradición en la localidad, María José Calderero, encargada del taller de cómo vestir a una charra, y Juan Vázquez, un joven defensor de las tradiciones que es garantía de la supervivencia del folclore charro en el municipio.

Vecinos como Martín Carballares, que expuso junto al "escaparate" de exquisitos trajes charros su muestra artesanal de elementos tallados en hueso y en madera, o Cati Merchán, hija del pueblo afincada en Barcelona, pero que luce con orgullo pendientes, pulseras y medallones de botones charros "para que todos sepan de donde soy", fueron ejemplo del potencial que Villavieja de Yeltes encierra, un potencial que ayer se desató después de mucho tiempo contenido.

Una generosa degustación de jamón hizo las delicias de todos los presentes casi al final de la jornada matinal, a la que aún le siguen atractivas actividades por la tarde, además del espectáculo del grupo "Surco", y por supuesto, los sabores y colores de los puestos bajo un cielo despejado, un sol brillante y las mantillas que penden de los balcones, engalanados para la ocasión.

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