Vibrante actuación en la que el bien vence al mal en Sotoserrano

La eterna lucha entre el bien y el mal tuvo este jueves en Sotoserrano la clara victoria del bien en la representación ancestral de “La Loa”, enmarcada en el programa de celebración de las fiestas patronales en honor a San Ramón Nonato.

La Plaza Mayor de Sotoserrano se transformó durante la jornada de ayer en un monumental y tradicional patio de comedias, con la colocación de unas grandes lonas con los rincones más destacados del pueblo, para servir de telón de fondo, junto a grandes estandartes alusivos al bordado serrano, a la escenificación de “La Loa”, un auto sacramental protagonizado por los propios vecinos.

Sobre el escenario y con un sol de justicia, que obligó al numeroso público a buscar las escasas sombras de la Plaza Mayor, arrancó la representación “El demonio”, encarnado por Fernando, llegando acompañado por cinco pequeños “diablillos”.

Una puesta en escena que continuó con el monólogo de “El gracioso”, papel al que dio vida Javier, y que introdujo en su intervención ciertas críticas muy actuales: “Pandemia, sequía, incendios... a este paso vamos a morir todos ‘asaos’ como San Lorenzo y todo ello es culpa de los de siempre, de los del traje y corbata que para poner el cazo sí, pero... mientras le caiga, lo mismo les da so que arre”, arrancando los aplausos de vecinos y visitantes.

Una representación que siguió con las escenas habituales de “La Loa”, con el encuentro entre “El gracioso” y “La dama” y “El Galán”, interpretados por Julián y Noelia, hasta acabar con la entrada en escena del “Ángel”, al que dio vida Silvia, y que finalmente consigue expulsar al “Demonio” de Sotoserrano, para recibir, como colofón final, los vítores y aplausos del respetable.

• Temas
• Teatros
• Sotoserrano
• Fiestas