Una empanada kilométrica para celebrar las fiestas en esta localidad salmantina

Rollán ha acogido este domingo la V edición de su ya tradicional Mercado Artesano, una cita que ni la propia pandemia ha logrado eliminar del calendario de este municipio salmantino. Decenas de vecinos han disfrutado a lo largo del día de los puestos de diferentes productos elaborados de manera artesanal, entre los que se podía encontrar queso, productos de la tierra, pastas y rosquillas, elementos de decoración de barro y cerámica o bisutería elaborada a mano, entre otros muchos productos. Todos ellos perfectamente repartidos entre los más de diez puestos con los que ha contado esta edición.

La plaza del pueblo ha vuelto a lucir repleta de gente a pesar de las altas temperaturas, que, según su alcalde, Leonardo Bernal, “no parece que haya sido impedimento para que los vecinos disfruten un año más de esta jornada de convivencia en la que además de comprar buenos productos, compartimos un buen rato”.

Y es que el atractivo principal del día ha sido una “megaempanada” de diez metros de largo que se ha ubicado en el centro de la plaza y que ha reunido a pequeños y mayores alrededor de la mesa, además estuvo debidamente “regada” por una buena sangría bien fresca que la ocasión pedía a gritos.

Esta cita se ha convertido en una de las más esperadas del verano en el municipio, y, junto a las fiestas patronales en honor a San Lorenzo, que se celebran en agosto, aúnan gran parte de las actividades de ocio que el municipio ofrece a sus vecinos durante la época estival. Tanto es así, que esta cita en concreto, el Mercado Artesano, comienzó un día antes con actuaciones musicales y terminó en su jornada dominical con la intervención del monologuista Alberto Cabrillas antes del cierre al público de los stands que conformaban la oferta artesanal.

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