Un novillo rezagado marca un rápido encierro en Aldeadávila de la Ribera

Entretrenido, emocionante y en dos rápidas etapas, así fue el segundo de los cuatro encierros taurinos con caballos incluidos en el programa de las fiestas de San Bartolo de Aldeadávila de la Ribera celebrado en la pasada mañana.

Una jornada que arrancaba con las primeras luces del día con el pasacalles de la charanga “La Escala 2.0”, que recogía a los numerosos peñistas y visitantes después de una larga noche de fiesta en la que disfrutaron de la música de la orquesta “Garibaldi” y de la discomóvil “Carretos”.

El pasacalles fue llevando a los jóvenes y no tan jóvenes a lo largo del recorrido del encierro desde el apartado de los toros en el ‘prao’ del Rocoso, hasta el matadero viejo, donde se repartieron los tradicionales chupitos y finalmente hasta las gradas de la Plaza Mayor.

El lanzamiento de un primer cohete puso sobre aviso a vecinos y forasteros de la proximidad del encierro y un segundo chupinazo hizo que aumentara la tensión ante la proximidad de los astados, que no se hicieron esperar cumpliendo a gran velocidad con el recorrido hasta el coso taurino, aunque tras el enchiquerado de los tres primeros novillos de la ganadería de Valrubio se tuvo que soltar de nuevo a los bueyes para ir a recoger al cuarto de los bravos que se había quedado en el ‘prao’.

Finalmente, el rezagado novillo siguió a la parada de mansos, entrando en la plaza con gran velocidad y provocando algún susto entre los corredores que no quisieron desperdiciar esta segunda oportunidad.

Mañana, a las 9:00 horas se soltará el tercer encierro con novillos de Ignacio López Chaves.

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