Un coche de Fórmula 1 hecho en Béjar por estudiantes

Aún no es una realidad pero ya ha recibido un primer reconocimiento institucional que permitirá su continuidad en el tiempo. Se trata del coche eléctrico de Fórmula 1 en el que trabajan 30 alumnos de la Escuela de Ingenieros de Béjar y la Escuela Politécnica de Zamora, ambas adscritas al Campus de la Universidad de Salamanca.

Se enmarca dentro de la competición “Student” que está organizada por la Sociedad Española de Ingenieros de Automoción con el apoyo de instituciones y empresas. Busca motivar al talento mediante una competición que reta a equipos de estudiantes universitarios para que diseñen y fabriquen pequeños coches de carrera .

El proyecto fue presentado a los premios “Talento” que concede la Diputación de Zamora y compitió con otras 42 propuestas más para obtener el respaldo del jurado y lograr el primer premio. Viajó desde la ciudad textil una delegación de Béjar formada por el director de la Escuela de Ingenieros, Alejandro Reveriego, junto con tres de los alumnos que participan en el proyecto.

Habían sido informados de que ese proyecto había quedado como finalista pero recibieron una sorpresa mayor. El proyecto del coche promovido por una treintena de estudiantes de Béjar y Zamora logró ganar el primer premio por su originalidad, la envergadura y el trabajo. Además, recibió visibilidad y un premio económico dotado con 2.000 euros en metálico para dar oxígeno al proyecto y que pueda continuar en los próximos meses.

Fue el primer reconocimiento institucional para un proyecto que aún se encuentra en una fase inicial aunque avanza con la preparación del chasis que, después, acogerá toda la maquinaria del vehículo eléctrico.

En la siguiente fase, el coche deberá pasar las pruebas que precise la competición “Student” para entrar después en una pista de pruebas para que sea analizado por los expertos tanto con pruebas estáticas como dinámicas y saber si cumple con los requisitos mínimos exigidos. Ese proyecto motiva el talento universitario con la idea de que, en un futuro, el coche diseñado entre Béjar y Zamora pueda servir para desarrollar alguno de sus componentes en alguna universidad o en empresas de competición.

En cuanto a los plazos, el director de la Escuela de Ingenieros, Alejandro Reveriego, explicó que “este año vamos a presentar un prototipo pero no sabemos si llegaremos a las pruebas en pista”.

Por su parte, uno de los alumnos, Álvaro Nuñez explica que ya han realizado el cálculo del chasis, la estructura del vehículo y una simulación de una empresa como promotora del coche. Reconoce que tanto para él como para sus compañeros participar en este proyecto supone “una experiencia muy buena”, consciente de que los alumnos establecen contacto con personas que pueden ser claves en su futuro laboral, ya que la automoción “es una de mis posibilidades profesionales”.

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