Triunfo de la solidaridad y el deporte en la Isla del Soto de Santa Marta

La Isla del Soto de Santa Marta de Tormes se ha convertido este domingo en una gran fiesta de la solidaridad y la deportividad gracias a la carrera que se celebró por décimo primer año consecutivo, en esta ocasión a favor de Pyfano (Asociación de Padres, Familiares y Amigos de Niños Oncológicos de Castilla y León).

Con motivo del Día Nacional del Trasplante, que cada año se conmemora el 26 de marzo, el Ayuntamiento de Santa marta, a través de su concejalía de Deportes, impulsó esta iniciativa que dio comienzo a las 10:00 de la mañana con varias carreras y en la que participaron en total en torno a 300 personas entre atletas, andarines, niños y jóvenes.

El concejal de Deporte del Ayuntamiento de Santa Marta de Tormes, Jorge Valiente, ha manifestado sentirse “orgulloso de la solidaridad que cada año muestra Santa Marta” y contento “porque el tiempo ha respetado este día en el que se genera un ambiente estupendo en la Isla del Soto, ya que no solo vienen los participantes, sino mucha gente a disfrutar de la naturaleza y de las carreras”. “Cada año intentamos colaborar con una asociación distinta, este año ha sido Pyfano; así, intentamos colaborar con múltiples asociaciones”, ha explicado el edil.

Desde Pyfano, Rosa Barrado, representante de la asociación, ha agradecido al Ayuntamiento de Santa Marta “su sensibilidad y trabajo para que este día tan bonito de deporte y solidaridad haya salido adelante” y quiso incidir en “la importancia que tienen este tipo de iniciativas para nosotros que siempre tenemos que seguir adelante y apoyar a las familias y a los niños con enfermedades oncológicas”. “Ojalá no tuviésemos que trabajar para ayudarles porque esta lacra no existiera, pero con tan solo un niño que tenga cáncer, Pyfano estará cerca de él y de su familia”, ha añadido Barrado.

Tras las primeras pruebas de la mañana, familias al completo han disfrutado de esta prueba, ya consolidada en el municipio, con el afán de apoyar plenamente a esta asociación, que realiza un trabajo encomiable para mejorar la vida de los niños con cáncer y sus familias.

A las doce en punto de la mañana los participantes en la carrera solidaria se colocaron en la meta, cedida por la Diputación de Salamanca, para afrontar un recorrido de 1.800 metros.

Se trata de una experiencia deportiva que, aunque simbólica, sirve tanto para apoyar a la asociación, como para reforzar los valores de la deportividad desde las edades más tempranas y desde el ámbito familiar, ya que son muchos los pequeños que, acompañados por sus padres o abuelos, han participado en su primera prueba deportiva.

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