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Pereña de la Ribera
Miércoles, 3 de abril 2024, 17:39
Han pasado unos veinte días desde que Pereña de la Ribera anunciara en un bando que el agua no era apta para consumo debido a un problema de turbidez que, aunque se ha ido suavizando, sigue sin resolverse. «Los niveles han descendido, pero los ... parámetros siguen estando por encima de los normales», asegura el alcalde, Luis Rodríguez. Aunque hay vecinos que ya están consumiendo el agua corriente desde hace unos días, «analíticamente el resultado es el que es», concluye.
En la misma situación está Almendra, que, al igual que Pereña, se abastece desde entonces con depósitos de la Diputación. Almendra cuenta con estos depósitos en un edificio municipal, y el regidor se muestra optimista con las previsiones: «La situación ha mejorado». Al declararse que el agua no era apta, el Ayuntamiento de Almendra secundaba la idea de instalar un sistema de decantación que también sugería Pereña como «la solución a un problema recurrente», y después de una reunión para abordar el proyecto, esta solución definitiva tendrá que esperar: «Resulta muy caro, tendría que costearse con fondos propios; no es posible asumirlo», explica el alcalde de Almendra, Alejandro Benito.
Afortunadamente los depósitos son suficiente para abastecer sin problemas a pequeños municipios como estos. Así lo afirma el alcalde de Pereña: «Tenemos establecido un horario de 11:00 a 13:00 horas todos los días. Tan solo se han consumido unos 2.000 de los 4.000 litros que nos trajeron hace dos semanas», indica. En las próximas semanas se repetirán análisis de muestra del agua para seguir la evolución y determinar si es posible declarar la potabilidad del agua corriente.
Este problema de turbidez sucede cuando hay crecidas en el río a causa de las intensas lluvias, por lo que esta última semana de precipitaciones podría haber resultado perjudicial, y haber retrasado la llegada del agua de forma óptima. «Aunque tenemos un sistema de filtros, no es suficiente para solucionar el problema», declara el alcalde de Pereña de la Ribera. El ambicioso sistema de decantación tendrá que esperar por el momento. «Permitiría acabar de una vez por todas con esto», decía el primer edil al provocarse esta situación hace más de dos semanas en ambos municipios.
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