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EÑE / Francisco Martín
Ledesma
Lunes, 3 de junio 2024, 18:51
La segunda y última jornada de Espantos en Ledesma se ha prolongado hasta casi las dos de la tarde debido a que tres de los astados de Ignacio López Chaves se quedaron rezagados en distintos puntos del recorrido. Algo que hizo que los caballistas, dirigidos por el ledesmino Manuel García González, tuvieran que volver a recoger la manada para que los cabestros arroparan al último astado.
El cansancio, y las altas temperaturas que se han registrado desde primera hora de la mañana, han contribuido a mermar las fuerzas de los toros, que desde el primer Espanto se fueron quedando emplazados en distintos puntos del recorrido. No obstante, ha habido arreones contra las vallas, y algún que otro susto entre los espectadores que se atrevieron a entrar dentro del recinto vallado.
A las once en punto de la mañana, y tras el lanzamiento del chupinazo, los toros salieron de los corrales de la plaza de toros para dirigirse hasta el Prao de villa. Detrás de las vallas, y en todo el recorrido había apostada gente, unos encima de las peñas y otros en las propias talanqueras, tanto en las que delimitaban el perímetro del recorrido como las interiores, con gente llegada desde diferentes puntos de la provincia, Zamora, Valladolid o Madrid, entre otras zonas.
A pesar del intenso calor, la segunda jornada de Espantos no ha defraudado a los asistentes, que han disfrutado del espectáculo en el que los toros han demostrado nobleza y fuerza.
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