Tradición, ocio y comida en la matanza de Rollán a pesar de la lluvia

La intensa lluvia que ha caído la mañana de este sábado sobre la localidad de Rollán no ha conseguido terminar con las celebraciones de la octava edición de la ‘matanza rollaneja’, que ha conseguido congregar a cerca de doscientas personas durante las citas gastronómicas. Un evento que se ha desarrollado dentro de la carpa que ha instalado el Consistorio para la ocasión en la plaza del municipio.

En este sentido, ni el viento, ni el agua desde el inicio del chamuscado del animal ha hecho mella en el público, que ha aguantado estoicamente las inclemencias del tiempo para disfrutar de una jornada de hermandad que ha sido alabada por los invitados y su regidor, Leonardo Bernal, que ha resaltado “la unión y colaboración de los vecinos para seguir apostando por mantener las tradiciones”.

Así, desde la nueve de la mañana, la jornada ha arrancado con el reparto de perronillas y aguardiente para todos los que esperaron el momento en el que el joven David Sánchez, uno de los encargados de despiezar el cerdo a sus 18 años, y los tamborileros del grupo ‘Antigua usanza’ han sido nombrados matanceros de honor, un momento emotivo que ha marcado el inicio de un día de disfrute a pesar del tiempo.

“Es un honor recibir este homenaje en mi pueblo. Desde que nací, conozco todos los pasos de la matanza porque en mi casa seguimos haciéndola”, ha apuntado David Sánchez. Además de David, Pedro González ha sido otro de los encargados de separar las diferentes piezas del animal. Por otro lado, las mujeres han preparado los torreznos y los higadillos de cerdo encebollados para las personas que han estado en la plaza y, además, han contado con cortadores de jamón profesionales y mucha animación con el grupo 'Asadina'.

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