Tradición y convivencia en la matanza de Carrascal de Barregas

Una jornada de convivencia y tradición. Así es como han vivido los vecinos de Carrascal de Barregas la celebración de la tercera edición de su matanza. Una fiesta que ha reunido a un buen número de vecinos de todas las edades en el exterior de la pista cubierta de la urbanización Peñasolana para participar en cada uno de los actos. Además, la celebración estaba incluida dentro del circuito matancero puesto en marcha por la Diputación de Salamanca para promocionar esta fiesta en más de sesenta municipios de la provincia.

De este modo, la jornada ha comenzado a primera hora de la mañana con un desayuno a base de chocolate con churros y la preparación de los aperos para la matanza y despiece del animal, al que siguieron cada una de las labores tradicionales de esta festividad. A media mañana, llegó el momento del nombramiento de la Matancera de Honor, que este año recayó en la periodista y comunicadora salmantina, Elena Martín, residente en Carrascal de Barregas y muy comprometida con el municipio.

Ya, a la hora de comer, cerca de 400 personas degustaron viandas tradicionales como las chichas o un plato de patatas meneás. Junto a la gastronomía tuvo especial protagonismo el folclore, a cargo en esta ocasión del grupo de bailes charros Malajota, que ofrecieron sus tradicionales coreografías al ritmo de la gaita y el tamboril de Carmen Andrés.

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