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Ciudad Rodrigo
Sábado, 2 de marzo 2024, 15:03
Un año más, la Plaza del Buen Alcalde en Ciudad Rodrigo ha servido de punto de encuentro de los vecinos de la localidad con las tradiciones. Y no faltó de nada, porque incluso el invierno acudió a la cita, con frío y una ligera lluvia que, sin embargo, no apagó las ganas de fiesta y divertimento.
Como mandan los cánones matanceros, la actividad fue frenética desde primera hora de la mañana. Con puntualidad, a las 9.30 horas, los antiguos matarifes municipales, junto con mujeres del grupo AMANECER ataviadas de charras, procedieron a la matanza del cebón, con un ejemplar donado por una empresa local, la cual lleva colaborando cerca de 18 años en esta feria. Sin prisa, pero sin pausa, las labores se fueron sucediendo ante la mirada el madrugador público, que mientras degustaban un chupito de aguardiente y perrunillas, podían escuchar al maestro de ceremonias detallar cada paso que se daba.
Las faenas de la matanza fueron pasando de las manos de los hombres a las de las mujeres. Ellas cogieron el timón en los fogones para la elaboración de las probaduras, chichas y demás derivados que salen del cerdo. La nota musical, como no podía ser de otra manera, tenía sonidos charros: La asociación Roble Charro y los integrantes de la Escuela de tamborileros José Manuel Bustos recorrieron los soportales al ritmo de la flauta y el tamboril, contagiando el animoso baile a todos los que se iban encontrado a su paso.
La lluvia no quiso perderse esta Feria de Botijeros. Su presencia motivó que los puestos de venta de productos alimenticios y tradicionales tuvieran que ubicarse en la zona techada de la plazuela, en busca de un cobijo a salvo del líquido elemento. Otras integrantes del grupo de mujeres también tuvieron que ponerse a cubierto mientras elaboraban el tradicional encaje de bolillos, que despertó la curiosidad de aquellos que se fijaban en la destreza de las manos expertas en este arte.
La corporación municipal de Ciudad Rodrigo tampoco se quiso perder esta cita e incluso ayudó en algún momento tanto al reparto de dulces como en las tareas de matanza. «Esta cita es histórica y que tiene un triple componente: la matanza tradicional, comercial y festivo», señaló el alcalde Marcos Iglesias. La degustación del almuerzo compuesto por los productos cárnicos y una deliciosa y novedosa sopa de matanza puso el colofón a una mañana invernal bañada en tradición
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