Torresmenudas madruga para celebrar el día de la matanza

La tradición de la fiesta de la matanza del cerdo ha vuelto a convertirse durante la jornada hoy en una fiesta en la localidad de Torresmenudas gracias al impulso dado por el Ayuntamiento, que preside Hilario Hernández, y la Diputación de Salamanca con el circuito que recorre gran parte de la provincia desde noviembre a marzo.

Una fiesta que ha tenido dos grandes protagonistas, la aguedera mayor, Rosa Andrés Domínguez, que ha recogido el bastón de mando de manos del regidor para dirigir los actos, y los más jóvenes de la localidad que han tenido la oportunidad de aprender de los más veteranos todos los pasos típicos de la cita para poder mantener la tradición.

Una jornada que ha arrancado en la Plaza Mayor a las ocho y media de la mañana con el recibimiento a los asistentes a los que se les ofreció las típicas perronillas regadas con aguardiente, antes de proceder a las faenas propias de la matanza, desde el chamuscado y raspado del cebón hasta el despiece de las carnes.

Trabajos que han desarrollado Antonio Julián y Manolo Benito, junto al maestro de ceremonias, Eduardo Parra, que ha ido narrando para que ninguno de los asistentes se perdiera el proceso. Mientras, el dulzainero, Bruno González, ha sido el encargado de amenizar la jornada con su música.

Por otro lado, las mujeres del municipio, que colaboraron con el matancero, se han encargado de preparar otras viandas como las morcillas, que se fueron degustando según avanzaba la mañana para que los encargados de picar las carnes recuperaran fuerzas. A la hora de comer, un centenar de vecinos se ha reunido en el centro de los jubilados para degustar un plato de patatas con espinazo.

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