Los tesoros de los bancales del Tormes seducen los sentidos

La calidad de los productos que se generan en las tierras de la ribera del Tormes a su paso por Cabrerizos tiene cada año en la Feria de la Huerta su cúspide, puesto que los hortelanos de la localidad se esfuerzan por llevar a sus stands lo mejor de sus abundantes producciones.

Este año la regla de oro se volvió a cumplir y los cientos de visitantes que acudieron a la novena edición del certamen lo hicieron con sus carros de la compra en la mayoría de los casos. Los llenaron de los tesoros que se cultivan en la localidad, desde lechugas hasta judías verdes, pasando por calabazas, patatas, tomates, pimientos, y todas las hortalizas necesarias para tener una nevera bien surtida.

Las colas fueron constantes delante de los puestos que llenaron la Plaza Mayor durante toda la jornada, puesto que los visitantes acudieron a hacer la compra desde la apertura de la feria.

No solo hortalizas y verduras variadas fueron las que llenaron carros de la compra y bolsas, sino que muchos visitantes también optaron por completar sus compras con los quesos, embutidos, mieles, vinos, dulces y otras delicatessen que se podían encontrar e incluso degustar antes para saber cual era la que más se ajustaba al paladar de cada comprador.

En la apertura de la feria el alcalde, Claudio del Río, que estuvo acompañado por regidores de otros municipios y otras autoridades, apuntó: «Este es un día de fiesta en Cabrerizos por la feria, que también es un lugar de encuentro para expositores, vecinos y visitantes». El primer edil de la localidad animó a los presentes «a disfrutar con todos los sentidos de las catas, degustaciones y talleres que se han preparado para que todos puedan conocer la riqueza gastronómica que se reúne en la feria».

A las doce de la mañana se desarrolló una degustación gratuita para los asistentes al evento de gazpacho de zanahoria con falso caviar. A la una llegó el turno de un guiso de garbanzos con boletus, mientras que a la una y media se sirvieron unas patatas meneás.

Por la tarde, a partir de las siete, la propuesta incluyó una cata guiada de aceites y como cierre de la feria se desarrolló la actuación en directo de Raúl de Dios y el sorteo de regalos para los compradores que adquirieron más de 10 euros en productos en la feria.

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