Temor en los pueblos ante las licitaciones desiertas por el coste de los materiales

Los constantes incrementos en los precios de las materias primas están provocando el temor de los pueblos ante las licitaciones que, cada vez con mayor frecuencia, quedan desiertas al no atreverse las empresas a ofertar en base a los precios consignados en los proyectos.

Una situación que está provocando que incluso aquellos municipios con economías más saneadas que pueden permitirse una mayor licitación, aprovechando la posibilidad de utilizar los remanentes de tesorería para realizar mejoras en sus municipios, se vean con la problemática de no conseguir adjudicar los proyectos al no tener ofertas para ellos.

Esto no afecta solo a los municipios, ya que el resto de las administraciones públicas también se enfrentan a esta problemática, como ha sido el caso de la Junta de Castilla y León con el proyecto de reforma integral de la Estación de Autobuses de Ciudad Rodrigo. Un proceso de licitación que arrancó el pasado enero con un precio base de 780.000 euros, que al no recibir ninguna oferta tuvo que incrementarlo hasta los 900.000 euros y, por tercera vez, hasta sobrepasar el millón de euros al mismo tiempo que redefinía la lista de materiales a utilizar para conseguir el interés de las empresas, adjudicándose recientemente a la única oferta presentada.

También la Diputación provincial de Salamanca está afectada por este constante incremento de precios, poniendo en peligro no solo la adjudicación de obra nueva sino también aquellas intervenciones de mejora y mantenimiento que anualmente se realizan en la provincia.

Una problemática de difícil solución para unas administraciones que se ven atadas en cuanto a las cláusulas de revisión de precios establecidas por el Gobierno central que tan solo permiten realizar la revisión ante la subida de determinados materiales y con un máximo del 20 por ciento.

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