El sureste de Salamanca lucha por recuperar el tren 40 años después

El sureste de la provincia de Salamanca se ha unido en la lucha por la reapertura de la línea del tren entre Plasencia y Astorga cuando se cumplen 40 años desde que el entonces Gobierno socialista cerrara ese servicio.

Cien años después de su apertura entre 1894 y 1896, el Ejecutivo aprobó el cierre por la escasa rentabilidad del servicio lo que dejó a la ciudad de Béjar y otros municipios desconectados del corredor entre el norte y el sur de España. Fue en la Nochevieja de 1984 cuando se realizaron los últimos trayectos en un cierre que dio paso a décadas de abandono y olvido y aumentó la distancia de los municipios del sureste de la provincia con la capital salmantina. Además otra consecuencia importante fue el agravamiento de la crisis industrial y empresarial y la despoblación rural. Diez años después, llegó el cierre de la línea para el transporte de mercancías dando la puntilla al sector textil y dificultando el futuro desarrollo empresarial de la zona.

Después de décadas de olvido, el trazado del tren revivió gracias a su conversión en Vía Verde o Camino Natural. Se convirtió en ese importante recurso turístico con la apertura del primer tramo entre Béjar y Baños de Montemayor en 2019. Después, se abrirán el resto hasta Plasencia y se espera que en este 2025 se recupere el uso del trazado desde Alba de Tormes hasta Navalmoral de Béjar con 56 kilómetros de longitud.

De forma paralela, varias plataformas en Asturias, Castilla y León, Extremadura y Andalucía pelean para que la reapertura de ese servicio sea una realidad a mediados de este siglo mediante su inclusión en los planes de Europa para el desarrollo del transporte. Apoyan esa lucha alcaldes y concejales de los municipios afectados ya que consideran que se trata de una medida que cambiará el futuro de la provincia salmantina.

En este sentido, el alcalde de Béjar, Luis Francisco Martín, destaca que el tren supuso el revulsivo más importante del sector textil y calificó de «caprichosa»la decisión de cierre. Con respecto a su apertura, asegura que es «vital e importante» para desatascar otras zonas y para impulsar el desarrollo en el sureste de la provincia. Por su parte, el regidor de Guijuelo, Roberto Martín, asegura que el cierre de ese servicio trajo consigo «un frenazo» en el crecimiento del municipio tanto empresarial como en crecimiento de viviendas y habitantes y sobre su reapertura, destaca que supondría «un espaldarazo tremendo» para la industria y sus habitantes.

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