El sorprendente caso del pueblo salmantino en el que no nace gente... ni tampoco muere

El municipio de Tremedal adolece de falta de relevo generacional, y hace tiempo que se ha estancado a nivel poblacional, con lo que ello supone a largo plazo. Su alcalde, Francisco Javier López, sitúa la media de edad en unos 70 años. «Es una media alta», recalca. El último nacimiento fue hace aproximadamente unos 40 años. Para compensar, el 2022 se saldó sin ningún fallecimiento, un dato que podría deberse a que las personas de edad más avanzada ya no están censados allí, ya que se han trasladado a residencias.

«Tenemos una persona que ha cumplido 100 años; está censado aquí pero vive en Salamanca». También hay varias personas nonagenarias. El futuro se presenta, lamenta, «oscuro». Recalca que la España Vaciada no tiene solución: «Además solo queda la ganadería por aquí, y hasta con eso están intentando acabar». La batalla se ha dado por perdida. La población censada es de 37 habitantes, y como sucede en las zonas rurales, muchos no residen realmente allí.

La falta de vecinos desemboca en menos recursos y, por lo tanto, la desaparición gradual de servicios. La población ha ido cayendo en picado a partir del pasado siglo. El regidor de la villa sentencia tajante las perspectivas de futuro de su localidad, además del modo de vida sobre el que se sustenta, basado en el sector primario, que también atraviesa tiempos difíciles.