Siega Verde une fuerzas con Saelices el Chico para revitalizar su villa romana

La Fundación Siega Verde, que dirige el yacimiento arqueológico, y el Ayuntamiento de Saelices el Chico trabajarán codo con codo con el objetivo de poner en valor la villa romana de este municipio mirobrigense. La fundación ha ganado el contrato para la asistencia y coordinación técnica de este proyecto que se enmarca dentro del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino concedido por la Junta de Castilla y León y que cuenta con una inversión de 1,2 millones de euros para la recuperación de este espacio histórico.

Luis Ballesteros, director de la Fundación Siega Verde, destaca que el yacimiento es “un referente mundiales para los visitantes y debemos ser el motor social y económico de esta zona”. Además, considera que la villa romana de Saelices “será también muy relevante para que entre todos sumemos y nos proyectemos al mundo como un destino cultural de primer orden”. Desde el yacimiento señalan que esta unión “refuerza aún más nuestro compromiso con la preservación y el impulso del patrimonio” y que la villa romana tendrá un impacto muy positivo fomentando “un turismo más resiliente y sostenible”.

El regidor municipal de la localidad, Francisco Javier Bernal, destaca que “esta alianza va a ser una ayuda muy útil para preparar todo el tema técnico, ya que no dejamos de ser un Ayuntamiento pequeño”. El alcalde Saelices señala que el proyecto del aula de interpretación está en fase de evaluación y espera que los trabajos “puedan empezar a verse en los primeros meses de 2025”.

La primera villa romana visitable de la provincia de Salamanca

La futura villa romana de Saelices el Chico se convertirá en la primera de este tipo que se pueda visitar en la provincia. Esta villa, con restos que abarcan desde el siglo I al V e incluso algún vestigio medieval de los fue el germen del Saelices actual, fue descubierta en los años 80 durante unas obras que se llevaban a cabo en la zona. Durante la parte final del siglo pasado, se realizaron diversas excavaciones que sacaron a la luz restos de gran valor arqueológico, como el mural del Belerofonte, que representa el mito que le enfrentó a la Quimera.

De este yacimiento, cuya función fue como área residencial donde se han encontrado mosaicos geométricos, un jardín y un edificio con estucados pintados, han salido más de 23.000 piezas, la mayoría son recipientes de cerámica, pero también hay restos de recipientes de vidrio romano, un peine, varias agujas y alfileres de pelo tallados en hueso o un fragmento de broche de cinturón. Incluso cuenta con un hipocausto, lo que indica la existencia de unas termas o un sistema de calefacción.

La recuperación de este yacimiento se enfoca en tres puntos principales como son la creación del aula arqueológica “La Quimera”; la dotación del espacio cultural “Belerofonte” y la puesta en valor del yacimiento mediante la instalación de pasarelas y cubiertas para su protección, que permitan, por un lado la visita de los turistas y, por otro, la labor de investigación de los arqueólogos, ya que se estima que la superficie total de la villa romana abarcaría más de 4.000 metros cuadrados de terreno, que esconden tesoros romanos por descubrir.

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