Siega Verde sigue sin despegar una década después de ser Patrimonio Mundial

El yacimiento rupestre de Siega Verde no consigue despegar más de una década después de su declaración por la Unesco como Patrimonio Mundial de la Humanidad en agosto de 2010, con picos de visitantes anuales que no logran superar la barrera de los cinco mil.

Desde el descubrimiento de los grabados rupestres de Siega Verde en 1989, la comarca de Ciudad Rodrigo miró hacia el conocido como puente de Serranillo con la esperanza de que este importante patrimonio cultural se convirtiera en un motor de desarrollo económico y social para los pueblos cercanos y la cabecera de comarca. Sin embargo, las cifras de visitantes no superaron la barrera del millar anual hasta pasada una década del descubrimiento, con números muy bajos en el último lustro del pasado siglo, apenas 363 turistas en 1995 o los 517 de 1999.

En el año 2000 con la finalización de las obras de señalización y construcción del centro de interpretación, las visitas aumentaron pero sin llegar a ser las esperadas, con 1.783 personas ese mismo año y superando las 3.000 a lo largo de la primera década del siglo, hasta cerrar el periodo con un ligero descenso hasta los 2.566 visitantes.

La declaración de Patrimonio Mundial por la Unesco, en agosto de 2010, provocó otro ascenso en el número de turistas que se acercaron hasta la comarca de Ciudad Rodrigo para conocer los grabados rupestres de Siega Verde, pero tampoco hasta despegar de una manera clara, quedándose en 4.170 visitantes aquel destacado año.

Las acciones de promoción y mejora de las instalaciones emprendidas por la Junta de Castilla y León y la incorporación a los circuitos internacionales, como la Red Europea “Caminos de Arte Rupestre Prehistórico”, o los convenios de colaboración con otros sitios de patrimonio arqueológico de España, Portugal y Francia a lo largo de los últimos años tampoco han supuesto un cambio en la tendencia, alcanzando el máximo histórico en 2014 con 5.839 visitantes.

A lo largo de estos ya cerca de 30 años desde que en 1995 la Junta de Castilla y León iniciara el registro de visitantes, por Siega Verde han pasado 87.225 personas, una cifra que está muy alejada de la registrada en los últimos 25 años en el yacimiento hermano de Foz Côa que se acerca ya a los 300.000 visitantes, cuadriplicando las cifras del sitio arqueológico salmantino.

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