Senderismo, rutas urbanas y gastronomía también en otoño

Al sur de la comunidad de Castilla y León en el límite con Extremadura y Cáceres, la ciudad de Béjar atesora uno de los patrimonios naturales más espectaculares de la provincia de Salamanca complementado con un rico patrimonio monumental y cultural.

Y es en esta época del año, en las primeras semanas del otoño, cuando bien merece una escapada para disfrutar de ese rico patrimonio natural y cultural. Ya sea para conocer sus monumentos o para disfrutar del deporte al aire libre o su espectacular gastronomía, Béjar se ha convertido en un referente del ocio al aire libre.

La oferta pasa por la realización derutas de senderismo en un entorno que ofrece en estos días una amplia gama cromática digna de visitar, pero también es posible disfrutar de recorridos de alta montaña antes de que llegue la nieve y, para entonces, disfrutar de las pistas de esquí en La Covatilla. En este sentido, la oferta de recorridos permite conocer parajes de gran belleza a través de recorridos como la Ruta de los Pasos Jóvenes para visitar el Cedro Centenario en la finca de La Francesa o rutas para senderistas experimentados hasta las Lagunas del Trampal, La Ceja o Las Agujas.

Son propuestas en el exterior de la ciudad donde también es posible disfrutar de monumentos como la plaza de toros «La Ancianita», datada en 1711, ubicada junto al santuario de El Castañar con la patrona en su interior o el jardín renacentista de El Bosque con su importante legado natural que ofrece su espectacular colorido también en otoño.

En una ubicación más próxima al casco urbano de la ciudad, otro de los recursos turísticos con mayor belleza en estas semanas es la Ruta de las Fábricas Textiles, que pasea por el patrimonio fabril y recuerda aquellos años de esplendor con la industria textil como principal exponente económico y social en la ciudad. Se trata de un recorrido a los pies del río en una propuesta senderista sin dificultad como también es el Camino Natural Vía de la Plata que llega ya hasta Plasencia por el sur en espera de la apertura hasta Salamanca en sentido norte.

Y si la opción preferida se ciñe al casco urbano, Béjar ofrece visitas a sus cuatro espacios como son la Cámara Oscura, el Museo Judío «David Melul» o el Textil a orillas del río Cuerpo de Hombre y, también, el dedicado al bejarano Valeriano Salas. Queda fuera de esa oferta, de forma puntual, el museo dedicado a Mateo Hernández por encontrarse en obras.

Y para reponer fuerzas, nada mejor que reservar en uno de los restaurantes de la ciudad Béjar para degustar el plato típico del calderillo a mayores de otras propuestas vinculada a la cocina más tradicional.

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