Un San Miguel renovado con devoción y cariño

No hay mejor sensación que el sentido de pertenencia a un lugar. Este sentimiento es el que ha llevado a los vecinos del barrio de San Miguel de Alba de Tormes a promover la restauración de la talla de su patrón, San Miguel Arcángel. Una imagen que data del primer tercio del siglo XVI, con un estilo perteneciente al primer renacimiento castellano, y que se encontraba en mal estado de conservación.

Según explica Jorge Jiménez, uno de los vecinos impulsores de esta iniciativa: “La talla había estado durante mucho tiempo en la iglesia derruida de San Miguel, aquí en el barrio, y por ello le faltaba un ala, la espada no era la original y también tenía carcoma, que aunque ahora estaba inactiva, había causado importantes daños”.

Ante la gravedad del estado de la imagen, estos vecinos, que son los mismos que recuperaron la tradición de celebrar la fiesta en honor a su patrón en septiembre de 2017, decidieron organizar una gran chocolatada en el barrio el pasado mes de diciembre: “No queríamos quedarnos impasibles y decidimos recaudar fondos a través de la chocolatada. Entre lo recogido ese día, y donaciones de otras personas de Alba, conseguimos reunir 1.027 euros, ya que la restauración suponía una cifra alcanzable”, explica Jorge.

Finalmente, la mejora de la imagen, llevada a cabo por Alejandra del Barrio Luna (restauradora e historiadora del arte), ha costado en torno a 1.200 euros: “Hemos hecho el esfuerzo con todo el cariño e ilusión. Para nosotros, los vecinos, la restauración es un éxito y un logro, sobre todo por el valor sentimental que tenemos hacia la talla y por las personas mayores”, afirma Jiménez.

Hoy la iglesia de San Juan de la villa ducal acogió la presentación de la restauración de esta valiosa imagen. El acto contó con la presencia de autoridades de diferente índole, además del propio Ayuntamiento de Alba de Tormes, representado por la alcaldesa, Concepción Miguélez, y varios ediles de la corporación municipal. Los presentes pudieron conocer de primera mano en qué ha consistido la restauración y disfrutaron también de un concierto del grupo Évano en lo que resultó ser un emocionante y sencillo encuentro que dotó de más valor si cabe a esta talla que habitualmente descansa en esa misma iglesia.

En septiembre, de nuevo, se celebrará en el barrio una gran fiesta por San Miguel, pero esta vez, los vecinos podrán ver a un patrón que con esta restauración ha visto alargada su vida.

En su día, le llevarán flores, tanto a él como al ‘San Miguel de piedra’, otra talla, en este caso realizada en piedra de Villamayor, que preside con orgullo un barrio lleno de corazones devotos por él y, sobre todo, generosos.

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