San Medel: acaba la misa y deja de llover para que el Cristo del Amparo bendiga los campos

El Cristo del Amparo de San Medel ha protagonizado en numerosas ocasiones rogativas para pedir agua. Sin embargo, este sábado ha pasado la situación contraria y la presencia de la histórica talla en el exterior del templo de la localidad ha hecho posible que cesara la lluvia. Una paradoja que ponían de manifiesto los fieles presentes ayer en el pueblo, que celebraba el día grande de la fiesta en su honor. Y es que, durante la celebración de la eucaristía, llovía de forma copiosa, pero fue acabar la misa y comenzó a despejarse un poco. Fue el momento que aprovecharon los fieles para sacar la imagen que, en un principio, no iba a salir en procesión. Quedaba fuera para que los vecinos se fotografiaran bajo el tejadillo de la iglesia pero como vieron que dejó de llover, se celebró la procesión por el recorrido habitual para que el Cristo bendijera como es tradición los campos de la localidad. Salió, eso sí, rodeando el templo ya que se ha asfaltado el entorno y así aprovechaban para que el la imagen recorriera también ese tramo.

Se da la particularidad de que la nave central de la iglesia de San Medel no tiene tejado y el templo se limita al ábside. Se accede por la sacristía y, como la puerta es pequeña, la imagen del Cristo ha de montarse en las andas en el exterior del templo, pero sus fieles tienen ya el hábito y lo hacen con total naturalidad.

El tamborilero de Peromingo David García Iglesias amenizó la celebración eucarística y la procesión. Después, tuvo lugar una invitación a todos los presentes, que disfrutaron del día grande de la fiesta de esta pequeña localidad enclavada en el curso alto del Valle del Sangusín. La fiesta concluía con humor y música.

La celebración del Cristo del Amparo tiene lugar en el entorno de finales de agosto y principios de septiembre para facilitar que haya más público en la celebración. Es el primer pueblo de la comarca de Béjar en honrar al Cristo, zona donde se le tiene gran devoción. Este domingo, por ejemplo, se celebrará el traslado de la imagen del Cristo de Valvanera de Sorihuela hasta la iglesia parroquial. El martes será el turno del Cristo de la Piedad, en Puerto de Béjar, que será llevado en procesión desde su ermita a la iglesia. Peñacaballera, por su lado, celebrará el traslado del Cristo de la Victoria el día 13. Son sólo algunos ejemplos de la devoción que se tiene en la zona al Cristo, y que se extiende también por localidades como Cantagallo, Montemayor del Río, Fresnedoso, Colmenar de Montemayor, Cristóbal, Lagunilla o San Esteban de la Sierra.

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