'San Lino Chico' llena de fiesta las calles de Espeja

Tras el día grande de las fiestas patronales, Espeja no bajó la intensidad de las celebraciones en el conocido popularmente como «San Lico Chico» que llenó las calles del municipio mirobrigense.

Una jornada que comenzó como es también tradición con el contundente y sabroso «almuerzo cebollero» que ofrece el Ayuntamiento de Espeja que encabeza el alcalde, Juan Sánchez, a todos los presentes, vecinos y visitantes, y en el que la panceta asada sobre la lumbre de encina y el buen pan de pueblo son los platos principales.

Con los cuerpos ya recuperados, público y corredores fueron tomando posiciones a lo largo del recorrido que desde la plaza de toros hasta el campo estaba marcado para el desarrollo del encierro con caballos, que resultó no exento de peligro tras una primera y bonita entrada de los novillos de los Herederos de Santos Alcalde, de Los Talayos, pero en la que uno de los bravos decidió ya en el tramo urbano dar la vuelta y regresar al campo. Momentos de angustia para algunos de los caballistas sin espacio apenas para girar la montura por el taponamiento producido por la caída de uno de los encerradores, aunque afortunadamente sin consecuencias graves.

Tras el díscolo novillo salieron en carrera nuevamente los caballistas amparados por la parada de bueyes y finalmente consiguieron devolverlo al redil, a los toriles de la plaza de toros.

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