San Blas llena los campanarios de cigüeñas

Dice el refranero popular que 'por San Blas, la cigüeña verás'. La veracidad de esta frase no siempre se ajusta con la realidad.

«La invernada de la especie y la falta de ajuste al refranero popular, se puede deber principalmente a dos factores, el acortamiento de los viajes migratorios en las parejas más viejas y a la llegada de individuos centroeuropeos», manifiesta el naturalista Gonzalo Criado Alonso, presidente de la asociación Sylvestris.

La cigüeña ya está en las torres de las iglesias. Algunos ejemplares trabajan en la construcción de sus nidos, después de que aprovechando su ausencia, en muchos templos se ha llevado a cabo la retirada de nidos, previa solicitud de permiso. Otras cigüeñas se han encontrado los nidos intactos y siguen sumando peso. Uno de los casos más llamativos y que da vértigo mirar es el de la iglesia parroquial de Villoruela, sobre cuya torre y tejado hay al menos cuatro nidos, dos de los cuales parecen permanecer en un equilibrio imposible.

Hay párrocos que están muy pendientes de los nidos de cigüeñas en las torres de sus iglesias y consideran su retirada como una labor necesaria de mantenimiento cada cierto tiempo, eso sí, solicitando los permisos requeridos en el tiempo permitido.

«Generalmente, cada cierto tiempo, con motivo de las tareas de conservación, mantenimiento y renovación de las cubiertas se tienen que retirar nidos», explica Antonio Carreras, párroco de Macotera, Alaraz, Santiago de la Puebla y Mancera de Abajo, entre otras.

«Solemos quitarlos cuando hay problema de caída o cuando hacemos reforma en el tejado», detalla Wilton Araujo, párroco de Palaciosrubios, Zorita de la Frontera, Paradinas de San Juan, Campo de Peñaranda, Rágama, Villar de Gallimazo y Poveda de las Cintas.

El párroco de Peñaranda, Lauren Sevillano asegura que retirar los nidos supone un desembolso importante. «Con la iglesia que más problema tengo es con la de Peñaranda que cada cierto tiempo tenemos que retirar parte del nido para que no suponga un peligro y nos vale una pasta», dice y añade que tienen que pedir permiso y esperar a que termine el periodo de anidación. En la iglesia de las Carmelitas también proceden del mismo modo.

La torre espadaña de la iglesia de Cantalapiedra fue la última en la que se retiraron los nidos con una grúa de grandes dimensiones. Las cigüeñas han vuelto y están construyendo las nuevas casas para realizar la puesta y criar a sus poyuelos. Los vecinos ya escuchan «machacar el ajo» y recuerdan una frase histórica y premonitoria que dice: «cigüeña, cigüeña, la casa se te quema y los hijos se te van por la carra Madrigal».

En 2020, la Sociedad Española de Ornitología organizó a finales de enero el III Censo Nacional de Cigüeña Blanca Invernante. Este informe dice que «la mayor parte de la población invernante de cigüeña blanca se concentra en el suroeste peninsular». En Castilla y León su población se estimó entre 1.280 y 1.310 individuos, 479 para la provincia de Salamanca en 3 localidades lo que «la situó como la provincia con mayor población invernante de la especie en la comunidad».